jueves, 13 de septiembre de 2012

Capitulo 11: Kurogane malito


El fresco aire inundaba sus pulmones. Los cerezos saludaban con sus copas al naciente sol típico de una mañana de otoño. Los sueños de la noche cesaban y dejaban paso al fatigado cuerpo que con constancia se ejercitaba. No estaba sola, sus amigas y Shaoran la acompañaban en la tarea.
-¡Uno, dos, patatas y arroz!- gritaba Primera siguiendo el ritmo de la carrera, al tiempo que lideraba el grupo.
-¡Tres, cuatro, nos falta un rato!- decían las demás agotadas.
-¡Vamos chicas con más entusiasmo!- Primera se había girado sonriente.
Sakura aminoró el paso con la intención de alcanzar a Shaoran quien iba a paso ligero cerrando la fila. Saliéndose así, de la estricta cola que la Diva del pop había organizado. Una vez ambos a la misma altura se sonrieron.
-¿Ya te has cansado?- preguntó el muchacho con cariño.
-No, pero ahora que lo dices…si quiero hacer una paradita.
Con disimulo, la pareja se escabulló, escondiéndose entre los arbustos. Con total éxito, salieron de entre las lilas y caminaron en dirección contraria.
-¡Qué divertido!- decía la chica con alegría mientras seguían huyendo del grupo con las manos unidas.
-¡Venga date prisa o nos van a pillar!- Shaoran tiraba de ella para que aligerara el paso.
-¡A estas alturas seguro que se han dado ya cuenta!- sonreía la joven imaginando la cara de Primera al contemplar que ellos faltaban.
Agotados por el sprint, decidieron sentarse bajo la sombra de un cerezo. Las vistas de aquella parte del campus eran diferentes. A lo lejos se podía contemplar la carretera que llegaba hasta la universidad, a la derecha estaban las pistas de atletismo, baloncesto, tenis y la piscina climatizada, que componían el ala midori (verde en japonés), y a la izquierda lo único que alcanzaba la vista eran más jardines.
-¿No crees que Primera se lo está tomando demasiado enserio?- preguntó dulcemente Sakura apoyada en el pecho de Shaoran.
-Hay que acatar las órdenes de Kurogane, su nota depende de nosotros, en parte- pasó el brazo por los hombros de ella abrazándola con delicadeza.
-Esto…Shaoran- la mirada de la joven se quedaba enterrada en sus rodillas.
-¿Si?- quiso saber él con verdadero interés.
-El colgante…- insinuó jugueteando con el objeto- …quiero decir, cuando me lo regalaste…quería saber si era…- Sakura estaba colorada y no era capaz de terminar la frase.
-¿Era?- le insistía Shaoran con paciencia.
Cerca de su posición sonó un silbato que interrumpió a la chica en su intento. Del sobresalto se levantaron para ir en dirección del sonido.
Procedía de las pistas donde los alumnos de educación física se preparaban y a la vez los de mayor curso, preparaban a otros mediante prácticas. Llegando a la altura de la pista de atletismo, descubrieron a Tomoyo dirigiendo el calentamiento de los alumnos de tercero de carrera.
-¡¡Vamos pandilla de holgazanes!! ¡¡Los he visto más rápidos!!- uno de los muchos alumnos que corrían a través de la pista se detuvo a contemplar a la chica, mientras otro le silbaba- ¡Oh, que aduladores sois!- se sonrojó ella- ¡¡¡Por distraeros, daréis 20 más a la pista!!!
La pareja intercambió una mirada de incertidumbre. Al poco llegó el pequeño grupo liderado por Primera.
-¡¿Con que aquí estabais?!- gritó la diva.
-Tomoyo, ¿qué estás haciendo?- preguntó Chii olvidando a su prima y a su amiga.
-Estoy sustituyendo a Kurogane- se volvió dándoles la espalda y con una mirada tierna prosiguió- Está enfermo y hay que mimarlo.
Primera que tras haber visualizado a la pareja se había dedicado a regañar a Sakura prosiguió.
-¡Sakura, sabes qué sino te pones en forma Kurogane no aprobará el curso!
-¡La verdad Primera que no pretendía…!- fue interrumpida por Tomoyo quien había escuchado la regañina.
-Kurogane no se merece un suspenso- la cara de su amiga le pareció de lo más espeluznante.
-¡Claro que no! ¡Claro que no! Solo me detuve a coger un poco de aire ¡Nada más!
-Eso espero- y volvió a centrar la mirada en la clase que daba vueltas a la pista quienes adularon al recién llegado grupo de chicas- ¡¡He dicho que nada de distracciones!! ¡Ahora gracias a vuestros compañeros daréis 50 vueltas más!- la clase se quejó- ¡¡¡Sumadle 100 abdominales!!! ¡¡Y como vea que no se hace todo os mandaré 70 sentadillas!!
Un escalofrío recorrió la espalda de sus amigos.
-¡Creo que mejor no vamos!- comentó Hikari sabedora de lo que era capaz de hacer su gemela con aquel estado de humor que se turnaba en el mal carácter de Kurogane, ya que iba vestida como él iría.
*       *       *
De vuelta a la residencia, Chii.
-Oye, Shaoran ¿Por qué la universidad se llama TAU?- preguntaba inocentemente la chica sin comprender.
-Es muy sencillo, Chii. Las siglas son: T de Tsuki, A de Akai y U de University.
-¿Qué significa?
-Universidad de la Luna Roja- contestó su prima- aunque no tengo muy claro de porque ese nombre…
-Verás- volvió a hablar Shaoran en tono calmado- si te has fijado el campus tiene forma circular, los edificios son blancos, cuyos tejados son de teja de arcilla, y en los jardines abundan los cerezos y las lilas. A simple vista no se podría ver, pero si lo miráramos desde arriba, parecería que contemplamos una recreación de la luna con un ligero tono rosado.
-¡Ah! Ya lo he comprendido, ¿y tú prima?- Sakura se volvió en busca de la aludida. Lo único que encontró fue un hueco vacío donde deberían de estar todas las demás- Shaoran, volviendo a la conversación de antes…era signo de que…
*        *       *
En la habitación de los de cuarto, Kurogane estaba tendido en la cama, tapado hasta las cejas. Unos nudillos rápidos sonaron a través de la puerta.
-Pasa la puerta está abierta- la voz de Kurogane sonó acompañada de una tos seca.
 By Sakurita
-¡Pobre Kuroenfermito! ¡Qué mala pinta tienes!- dijo Fye irrumpiendo en la habitación disfrazado de médico.
-Fye no estoy de humor para aguantar tus tonterías- se dio la vuelta en la cama.
-Kurorín, Fye dice la verdad. Mokona también cree que estas muy malito- le dio un beso típico de Mokona- ¡Pero no te preocupes que el doctor Fye y la enfermera Mokona te van a cuidar!
-Eso es lo que me preocupa, pero si no hay más remedio- concluyó el enfermo sin ganas de discutir.
El doctor y su enfermera se pusieron malos a la obra.
-¡Enfermera, pásame el termómetro!
-¡Sí, doctor!- Mokona sacó del interior de su barriga un botiquín, lo abrió y depositó el objeto que su amigo le pedía.
-¡39! ¡Qué chungo! ¡Ay que bajar esa temperatura corporal como sea!- acto seguido y sin previo aviso destapó al enfermo. Este lo sacudió un escalofrío.
-¡No se supone que debe ser gradual!- se quejó Kurogane.
-¡Pero bueno, aquí quien es el médico!- dijo Mokona.
-¡Mokona una linterna y un palito de madera!- la criaturita miró en el botiquín.
-No tenemos palito de madera, Fye.
-Bueno pues tendremos que improvisar- el vampiro sacó una de sus largas uñas.
-¡No pensarás usar eso!
-¡Vamos Kuropón, di AAA!- y la utilizó para observar la garganta de su paciente- Pásame una jeringuilla.
-¡A la orden Fye!
-¡Para qué quieres una jeringuilla!- saltó Kurogane de la cama antes de que se la clavara en el brazo.
-¡Para comprobar que la sangre no sea infectado con tu resfriado! ¡Que es mi comida!
-¡¿Cómo no quieres que se haya infectado, si es parte de mi, pedazo de merluzo?!- dijo tras arrebatarle la jeringuilla y perseguirlo por la habitación.
Tras un brote de tos, el pobre Kurogane paró la persecución, y agotado con la ayuda de su amigo se acostó de nuevo en la cama.
-¡No te preocupes, Kurorín! ¡Con un poco de reposo volverás a ser todo un machote!
-¡Kurorín machote! ¡Kurorín machote!- repitió Mokona.
-De todos modos, Mokona se quedará aquí para vigilarte mientras yo voy a cuidar a otro de mis pacientes.
-A otro de tus pacientes- dijo Kurogane sin comprender.
-¡¿Cómo piensas si no que conozco a toda la gente de por aquí?!- salió entre risas.
-Este Fye nunca cambiará.
-¿Se puede?- Sakura, Chii, Hikari, Shaoran y Ryhuo estaban en la puerta esperando la aprobación del enfermo.
-Sí, sí- lo acompañó con la mano- hoy nada de descansar- se resignó.
-Habíamos pensado en llegarnos a verte y traerte un detalle- Sakura le depositó un ramo de flores azules encima.
-No teníais por que traer nada- al oler las flores estornudó.
-Son tulipanes rojos- argumentó Hikari.
-¿Y por qué son azules?- preguntó Mokona mirando las flores.
-A Chii le pareció buena idea darles un toque diferente- comentó Shaoran encogiendo los hombros.
-¡Y ha tenido una idea maravillosa!- alardeó Ryhuo.
-Es que son más divertidos en color azul.
-¡¿Tulipanes!?- cayó en la cuenta Kurogane- ¡¡Quítamelos!! ¡¡Quítamelos!!- el joven saltó de la cama como si hubiera visto la encarnación del mal en aquellas flores- ¡Oh, no! Ya empieza ¡Mokona llama a alguien!
…Cinco minutos después…
-¡Ay, Kuropatoso! ¡No puedes quedarte reposando como todos hacen!- Fye le ponía un vendaje por todo el cuerpo con un mejunje mal oliente para bajar la inflamación a causa de la terrible alergia que el paciente tenia a los tulipanes.
 By Sakurita
-De verdad que lo sentimos, Kurogane- habló de nuevo Sakura.
-No era nuestra intención que te pasara eso- Chii se entristecía.
-No te preocupes, Chii, Seguro que a Kurogane le ha parecido un detalle precioso- el vampiro se aproximó a la chica con aspecto conciliador y encantador. Ryhuo lo mató con la mirada.
El paciente bramó algunas palabras, y puesto que tenía la cara completamente cubierta nadie pudo descifrar aquello.
*        *        *
Los pétalos se ondeaban, bailando con la gracilidad del viento. Dicha brisa refrescaba la sudorosa frente. Pensaba en su amada, mientras observaba el techo blanco de la habitación, le pareció verla allí con él. Para su disgusto su relax se vio truncado por Primera acompañada de su queridísimo Shougo. Esta portaba en su regazo lo que parecía un regalo, con la intención de ver más animada la estancia de Kurogane en la habitación, se acordó de lo que su madre hacía por ella cuando esta era pequeña.
-¡Por eso creo que así estarás mucho mejor!- dijo la chica saliendo de la habitación con su acompañante y una pistola de lentejuelas rosas en las manos.
Pasados unos minutos entraron Kamui y Subaru, quienes horrorizados por la excesiva cantidad de brillos rosas, comenzaron a derribar lentejuelas. Al ver el destrozo se escabulleron sin más.
-¡Ey! ¿Qué tal estás Kurogane?- Tôya y Yukito habían entrado en el dormitorio, y con los pelos de punta prosiguió- ¡Si te estás preparando para Halloween, sí que vas a estar espantoso!
-Lo que mi primo quiere decir- le dio un codazo a Tôya- ¿qué te ha pasado?
Kurogane intentó explicar todo lo sucedido pero debido a la rigidez que habían alcanzado las vendas, ni si quiera pudo moverse.
-¡Kuropachucho no puede hacer nada debe descansar! Pero Mokona os contará la historia.
-Ya entiendo. Alérgico a los tulipanes, atacado por millones de lentejuelas y saqueado por parte del Trío Calavera- afirmó Tôya.
-¡Que te mejores, Kurogane! Y disculpa las molestias- argumentó Yukito con una bolsa de hacer deporte cargada al hombro.
-¡Tenemos un importante partido entre universidades al que no podemos faltar!- Tôya arrastró a su primo fuera de la habitación. Mientras Kurogane maldecía su dichosa suerte. Él se había estado preparando para ese partido hasta entrada la mañana, por eso se había resfriado, por no estar lo suficientemente resguardado del frío nocturno.
*        *        *
 By Sakurita
En la hora de la cena. La chica se percataba de coger suficientes provisiones para varios meses (bajo su punto de vista). Todos sus compañeros la miraban, algunos con miedo, otros comprensivos. Con disimulo metió toda la comida en bolsas, y estas a su vez las escondió entre sus ropas.
Tras subir las escaleras de los cinco pisos, giró en dirección a la última habitación del pasillo con forma de “U”. Abrió la puerta con alegría.
Se oyó un grito que atravesó y retumbó por todo el campus. Primera, Kamui y Subaru, inconscientemente intentaron esconderse.
Mientras en la habitación, Tomoyo corría junto a Kurogane, el cual estaba muy limitado.
-¡Kurogane!- Tomoyo se deshacía de los restos de purpurina y lentejuelas, al mismo tiempo que intentaba descubrir como la cama podía estar tan desgarrada. Atinó a quitarle la venda de la boca y el enfermo contó todo lo ocurrido.
La joven se presentó en el comedor de nuevo. Vislumbró entre la multitud a los tres que buscaba.
Devuelta en la habitación, Tomoyo le daba de comer a Kurogane, volviéndose la escena rosa, al tiempo que por la ventana se cercioraba de que Kamui, Subaru y Primera corrieran alrededor del edificio tal y como había hecho aquella mañana.
-¡Cómo os vea parar, daréis 20 vueltas más!
*        *        *
-Si queréis mi consejo: No os resfriéis- os dice Kurogane.
-Con los cambios de temperatura, será mejor que toméis mucha vitamina C, para que no me hagáis desplazarme tanto por el campus- recomienda Fye.
-¡Oye estaba usando yo la voz en off!
-¡Ya pero el médico soy yo! ¿No?
-¡Pero si nunca has estudiado medicina!
-¡Eso ya lo sé! ¡Si no lo supiera qué tipo de médico falo sería!
-¡Kurorín machote!
-¡Shaoran todavía me tienes que responder!
-¡Los tulipanes quedan mucho mejor azules, como los ojos de Fye!
-¿Sakura? Mejor te lo digo a solas.
-¡He oído la voz de mi amada Chii!
-¡Perdón! ¡Perdón! Yukito y yo queremos deciros una cosa…¡Hemos ganado!
-¡¡Bien!!
-¡¿Pero se puede saber por qué os habéis metido todos aquí?! ¡Venga todos fuera! ¡Hasta pronto amigos!- se despide Kurogane.









2 comentarios:

Unknown dijo...

Esperamos que os guste la nueva entrada!!

Unknown dijo...

Perdonad las tardanzas nuestra Chii está preparando un viaje a américa para un par de semanas por lo que esta tarde subirá el próximo capitulo