Capítulo 13: Una TAU Tenebrosa

-¡Cada vez haces que me despierte más temprano!- decía el joven.

-¡Quiero aprovechar el día lo máximo posible!- le sonreía ella.

-Vigila la zancada, será más efectiva si pisas correctamente.

-¡Sí!

Se dirigían hacia los jardines centrales por un camino de tierra. Las pisadas levantaban una ligera nube de polvo tras su paso. El cielo abandonaba sus tintes rosados para dejar paso a la brillantez típica del tímido sol de otoño.

-¿Quieres descansar?- preguntó él sin perder el ritmo, al tiempo que señalaba la fuente redonda que se encontraba a modo de glorieta.

-Sí, necesito coger algo de aliento- sentados en el poyete de la misma, el chaval se refrescó la nuca y ella se descalzó para poder meter los pies en el agua fresca- Shaoran, el colgante era…signo…de que…- comenzaba a trabarse de nuevo.

-De que estamos saliendo- afirmó él tocando el hombro de ella y aproximándose. Esta se sonrojó- Sakura, después de todo lo que hemos pasado…Es ahora cuando tenemos un remanso de paz y…- la miró a los ojos- puedo decírtelo...- se escurrió con la superficie mojada y cayó al agua.
-¿Estás bien?- preguntó Sakura aguantando la risa a la vez que corría en su ayuda.La chica se tropezó con uno de los mecanismos que hacían elevar el agua  en la fuente, pegando  un planchazo y llegando hasta la altura de Shaoran. Ambos comenzaron a reír.

-Te quiero- concluyó Shaoran acariciándole la cara.

-Yo también te quiero.- la distancia entre sus labios se volvía cada vez más escasa.

-¡Mi princesa!- Chaos venía corriendo con el pijama aún puesto- ¡Mi princesa! ¿Estáis bien?- la tomó de la mano y la levantó del agua.

-Sí, gracias Chaos. Eres muy amable- se estrujó la ropa con la mano que le quedaba libre.

-No temáis, he traído una toalla- se la pasó por los hombros- Siempre vengo preparado por si os pasa algo, mi hermosa princesa.- alrededor del joven se extendió una nube se brillos y pétalos de flores.

-¡No os mováis! Ya puedo solo- Shaoran se estaba levantando algo molesto, se volvió a resbalar salpicando a los dos que estaban fuera de la fuente.

-¡Shaoran! –fue entonces cuando la chica cayó de nuevo en la cuenta y se volvió a meter en la fuente para ayudarlo.

Al contacto de la piel, la escena se tintó de rosa. Ambos se sonrojaron. Sakura se quitó la toalla y con ella le secó la cara al muchacho.

-Ya veo que mi presencia no es necesaria- Chaos indignado se marchó. La pareja lo miraba sin decir nada.

-Será mejor que nos vayamos a cambiarnos de ropa- propuso él al ver como Sakura comenzaba a tiritar ligeramente.

De camino a la residencia, Shaoran se tapó uno de los hombros con la toalla y con la otra parte tapó a Sakura, haciendo que esta quedara pegada a su cuerpo. Por el pasillo, la pareja caminaba abrazada sin importar quien estuviera delante.se despidieron en la puerta de los baños.

-Hasta dentro de un rato- dijo ella dándole un beso en la mejilla.

Tras el baño de agua caliente, los músculos de la chica se relajaron. Por el camino de vuelta a los jardines sus amigas la acompañaban.

-¡Y bien, cuéntanos!- Primera hablaba emocionada tras haber visto las muestras de afecto entre la pareja aquella mañana.

-No hay mucho que contar…- se sonrojaba Sakura bajo la atenta mirada de su grupo.

-¿Y cómo besa?- preguntó Hikari eufórica.

-Pues veréis…

-¡Vamos no te hagas la estrecha! Cuéntanos todos los detalles- dijo Tomoyo cortándoles el paso.

-No nos hemos besado.

-¡¿Qué?!- dijeron sus amigas al unísono.

-No hagáis ningún drama- intentaba hacerse oír la chica- siempre que se ha brindado la ocasión se ha visto truncada.

Por detrás de ellas se oía una acelerada caminata.

-Perdonad chicas ¿os importa que os robe a Sakura?- preguntó Shaoran con delicadeza.

-¡No, no! ¡Cómo nos va a importar!- se despidieron de su amiga con un guiño mal disimulado y risitas nerviosas.

-¿Qué querías?- Sakura hablaba tranquila, al tiempo que disfrutaba de la compañía el muchacho.

-Era una mera escusa para estar a solas- comenzó, con  la escusa se acercó a ella con intenciones de besarla.

-¡¡Fiuuu!! ¡Shaoran que lanzado!

-¡¡¡Fye!!!- la joven pareja se separó sobresaltada- ¿Qué haces ahí arriba?- miraron hacia la copa de un cerezo cercano.

-Estaba filosofeando un rato- dijo mientras se sacaba de la boca una pajita de trigo.

-¿Filosofeando?- quiso saber Sakura.

-Sí pensaba en el transcurrir de la vida, el caer de los pétalos, en el color de la madera…que es el mismo que el de los ojos de Chii…

Ambos adolescentes se miraron patidifusos.

-¿No vienes a desayunar?- preguntó Sakura inocentemente.

-Sí, claro.

*      *     *

En el enorme comedor del campus.

-¡Ey! ¿Os habéis enterado?- se hacía el interesante Tôya.

-No ¿de qué?- quiso saber Hikari sentada junto a él en la mesa.

-Por lo visto hoy es festivo.

-¿Entonces no tenemos clase?- Tomoyo miraba al emisor con cara de pocos amigos.

-¡Exacto!

-¡Qué bien más tiempo para dedicárselo a mis dibujos- Chii se levantó corriendo a por su blog y pinturas.

¿Qué te parece si nos vamos a un sitio más tranquilo?- le guiñó un ojo Tôya a Hikari.

-¿Una idea estupenda!- concluyó la chica saliendo del comedor bordeando la cintura de su chico- Pero he de terminar con unos asuntos- le dedicó un beso rápido y se marchó a todo gas.

*      *      *

-¡Uff! Espero que no hayan descubierto mis intenciones.

-¿Hikari?

-¡¡Ah, Chii!!

-¿Qué haces aquí?

-¡Morirme del susto!- respiró hondo la morena- ¿Y tú?

-Buscaba mis pinceles y algo de pintura roja que he perdido el bote.- Hikari sabía perfectamente donde se encontraban los objetos que su amiga reclamaba.

-¡Uh! ¿Has mirado en la habitación? ¡Siempre te olvidas algo debajo de la cama!

-Duermo en la litera de arriba.

-¡Por eso, por eso!- y cerró la puerta de la sala común detrás de su amiga- Espero que no haya visto nada.

*     *     *

-Mokona ¿tú crees que le pasa algo a Hikari? Está muy rara.

-¿Por qué lo dices Chii?

-Me acaba de echar de la sala común.

-¡Fríjoles, pues sí que se le dio mal el día!

-¡Kero!

-Hola Mokona linda, chamaca.

-¡Eh!

-Mokona no es linda! ¡Mokona es una súper estrella mundial.

-¡Vamos Mokona no te enfades!- suplicaba su Don Juan, mientras ella intentaba deshacerse de él.

-Si kero está aquí…

-Hola Chii ¿Qué haces?

By Sakurita

-Hola Ryhuo (me lo temía), pintaba las mariposas que hay justo…¡Noo! Se han ido- una nube de decepción se apoderó de la chica.

-No creo que las necesites, tienes talento- dijo el chico muy pagado de si mismo.

-¿De verdad lo crees?

-Claro que sí.

*     *     *

-¡Mokona linda!- canturreaba Kero por el pasillo- ¿Dónde estás?

-¡Aquí!- la voz procedía del interior de la habitación de Shaoran y Ryhuo…

By Sakurita

*     *     *

Se respiraba cierto tono misterioso en el ambiente. Primera y Tomoyo caminaban de vuelta a la residencia cuando dieron con un enorme cartel. Lo bajaron y con el entre las manos subieron las cinco plantas.

-¡¡Chicos, reunión urgente en la sala común!!- decían ambas en los umbrales de las puertas.

-¿Qué pasa?- coincidieron los demás una vez todos reunidos.

-¡¡Hoy es Halloween!!- mostraron el gran cartel.

-Por eso es festivo- afirmó Hikari.

-¿Lo sabías?

-¿Y quién no?- todos los demás se sonrojaron y miraron a otro lado. Soy un miembro activo del comité de eventos, lo que significa que estoy informada de todos y cada una de las fiestas que se van a celebrar.

-¡Qué vamos a hacer no tenemos disfraces!- comenzó Primera entrando en estado de pánico.

-¡No os preocupéis, ya los tengo listos!- sonrió la gemela- a las 7pm comienzan las actividades típicas de Halloween en la TAU, por lo que tenemos casi dos horas para cambiarnos.- hacía señas con las manos haciendo que todos los demás salieran de la habitación. Tôya se rezagó.

-Con que esto tramabas- dijo al tiempo que le acariciaba la mejilla.

-Ya me conoces, me encanta crear- sonrió ella.

*     *      *

Las chicas entraron en su dormitorio. Cierto toque místico envolvía a una oscuridad absoluta. Tomoyo se dirigió hacia la ventana, ya que el interruptor de la sala no funcionaba.

-¡¡Se puede saber quien ha puesto cortinas negras!!- dijo descorriéndolas.

La habitación parecía el escenario de una película de terror. Encima de las camas se encontraban los disfraces creados por Hikari.

-¡Qué bonitos!- Sakura estaba impresionada del gran trabajo que la chica había realizado.

-Mm…glamur…rosa…cierto toque de muerte…¡Me encanta!- Primera sujetaba en alto su disfraz mientras lo escudriñaba.

-¡Uuuuyy! ¡Qué chuli!- decía Chii al ver las hebillas de las botas altas y los guantes al juego negros.

-¡¡Ni de broma me voy a poner un traje rojo de látex!!- Tomoyo mantenía los brazos cruzados por encima del pecho.

-¡Vamos, Tomie! Si vas a juego con Kurogane (de alguna manera).

-¿A juego?- preguntaron todas al unísono.

-Sí, me he encargado personalmente de diseñar cada patrón por lo que he cosido a posta lo que esta noche vais a llevar cada uno.

En ese momento una sombra se asomó por debajo de la puerta, y por su ranura introdujo cinco sobres anaranjados.

-¿Qué son?- preguntó Chii.

-No tengo ni idea- contestó Hikari quien los repartía acorde con el destinatario.

-Es una citación- aclaró Sakura.

-Sí, y anónima- corroboró Tomoyo.

-¿Quién la habrá escrito?- realizó la pregunta en voz alta Chii.

Cada una intentaba imaginar quien se la había escrito…

“Sakura, te espero junto a la fuente central”… “Chii, tal y como espero, preséntate delante del comedor”… “Tomoyo, quedamos en la piscina”… “Hikari, de la sala común partiremos”… “Primera, tu glamur me ha llevado hasta a ti, ahora búscame tú”

-¡Está clarísimo!- dijo tras leer las citaciones.

-¿Tú crees Primera?

-Veréis: ¡Mi carta la escribió mi adorable Shougo; la de Sakura, lo más seguro que sea el pesado de Chaos; en el caso de Chii, será el obsesionado de Ryhuo; Tomoyo…es algo demasiado obvio; y encuato a Hikari sería una equivocación!

-¿Chaos?

-¿Ryhuo?

-¡¿Una equivocación?!

-Primera ¿estás segura de lo que estás diciendo?- le preguntó Tomoyo con la mano puesta en su frente de manera teatral.

-¡Aish! ¡Por mi glamur!

-No, esta no está bien- sentenció Tomoyo.
Una vez se hubieron vestido y maquillado acorde con sus personajes, cada una fue al lugar indicado por su tarjeta.

Al salir de la residencia se podía ver como el campus, en cuestión de minutos, había perdido todo su encanto natural, haciéndose ver más parecido a las habitaciones de la residencia. Los cerezos habían perdidos sus hermosas flores para dejar entre ver unas ramas puntiagudas y desnudas, como si fueran árboles embrujados, de los cuales colgaban unas enormes y viscosas telarañas; el césped se había esfumado y en su lugar un lago de tierra negra se cernía, donde se podían ver algunas tumbas resurgir (incluida la de bobibú); los gatos negros caminaban a sus anchas, y en Lafuente una sustancia verdosa hervía.

Tras encontrarse con sus respectivas parejas, el grupo decidió entrar en el túnel del terror que se había hospedado en la entrada del gran salón.

-¡Qué miedo!- decía Sakura abrazada a Shaoran.

-No te preocupes no son de verdad- apartó este con la mano una arañe que le caía en el hombro a la chica.

-¡Eh, mocoso! Las distancias hay que respetarlas…al menos 50cm.- decía Tôya que los seguía muy de cerca.

-¡Tôya, socorro!- Hikari se desmayó de forma muy dramática para intentar recuperar la atención de su acompañante. El cual reaccionó sujetándola como si de un pétalo se tratase.

-¡Mi Shouguito qué feliz soy contigo!- Primera caminaba abrazada a Shougo sin temor alguno.

-¡Kuropon tiene miedo!- reía Fye por lo bajo, al ver como Tomoyo era la que lideraba la pareja con cara de pocos amigos. Por lo visto no le había gustado el tema de sus disfraces.

-¡Deja de decir bobadas!- se enfureció el aludido.

-Yo no puedo entrar…tengo mucho miedo- Chii sujetaba la capa del vampiro para que no se marchara ni la dejara sola.

-¡Vamos, Chii! No son de verdad- el argumento no la convenció- Yo te protegeré- le tendió una mano, a la que la rubia dubitativa aceptó.

Al llegar al gran salón, se podía ver como toda la sala estaba decorada al estilo de la mansión del señor Drácula. Yukito los esperaba en la puerta.

-¿De qué vas disfrazado?- Chii observaba las alas de ángel.

-¡No puede ser!- coincidieron Sakura y Shaoran cuando lo reconocieron.

-¡Yuki! Ese personaje no es de esta saga- le riñó Tôya

-Ya lo sé, pero me pareció buena idea rememorar a mi otro yo…Eriol- sonreía.

-Pues no das mucho miedo- Kurogane tocaba una de las alas con uno de sus dedos.

-¿Quién dice que no?- de repente una tormenta eléctrica se produzco en la sala, contrastando con la dulce sonrisa de Yukito.

-¡Sí, no cabe duda eres uno de los personajes que da más miedo!- habló Fye dándole la razón. Instantáneamente la tormenta cesó, provocando un escalofrío colectivo.

-Pero no soy el único que ha decidido recordar a su otro yo- continuó Yukito hablando.

-¡¡Kero!!- Sakura fue a su encuentro, ya que encontrarlo como Kerberos le trajo muchos recuerdos de su infancia.

-He cogido prestadas algunas cartas para hacer el hechizo…sino te importa.

-Creí que ya no las tenía.

-Siempre han permanecido junto a ti.

-¡¡¡Ajá!!! ¡Es mi pintura roja-perdida! ¡Con que debajo de la cama!- Chii acusó a Hikari tras examinar la camisa de Tôya.

-Hombre es un zombie…y yo intento curarlo- se intentó disculpar la chica.

-Mm…¿Yo de qué voy?- el enfado se le disipó.

-De chica gótica…ya que Fye es y va de vampiro…Sakura va de hechicera buena y Shaoran de diablo, Tomoyo de mujer gato y Kurogane de hombre lobo (ya que tienen un temperamento tan brusco), Primera y Shougo de recién casados muertos, Ryhuo de momia y…

El grupo centró la mirada en el Trío Calavera para verificar de qué iban disfrazados los gemelos. De entre un mar de fans pudieron ver que los hermanos habían sido los más obvios…iban de vampiros.

Tras los aperitivos y una sesión de baile. Los chicos de toda la planta decidieron inmortalizar en momento.

-¿Quién quiere una foto?- Preguntaba Sakura dándole a cámara a su padre.

-¡Decid TSUBASA!

¡¡Flash!!