lunes, 30 de julio de 2012

Capítulo 3: La Llegada de la Luz


Los jóvenes rayos de sol traspasaban los ventanales de la residencia. En los jardines reinaba la paz, mientras las flores saludaban al sol con hermosos brillos procedentes de pequeñas gotas del rocío de la mañana. La muchacha paseaba por el campus con ademan alegre. Sus cabellos azabaches relucían al incidir los dorados rayos, dejando destellos azulados a su paso. Su mirada de un profundo mar abierto, anotaba cada rincón de aquel lugar. En cuestión de poco tiempo ya se había instalado  junto con sus compañeras, y agradecía aquella oportunidad que se le asemejaba a libertad, sonreía sacando todo su buen humor.
El pasillo blanco de madera rojiza, con forma de “U”, le parecía de lo más acogedor con todos aquellos anuncios que predecían todo sobre futuros eventos de la universidad. Por su lado pasó un joven alto, moreno, de ojos carmín. El cual le dedicaba una atractiva sonrisa. Se detuvo cortándole el paso y de improvisto le besó la mejilla.
-Buenos días- le susurró Kurogane al oído a la sorprendida chica.
Esta aún sin comprender continuó su camino en dirección a los baños. Apoyados en el quicio de la puerta estaba el “Trío Calavera” (nombre impuesto por ellos mismos), compuesto por Ryhuo y los gemelos vampiros (Kamui y Subaru).
-Creo que hoy ha sido tu día de suerte…Tomoyo- intervino Ryhuo.
-Hay un rumor que van diciendo por ahí…-empezó maliciosamente Kamui tras su intachable fachada seductora- de que estas por Kurogane, ¿es cierto?
-¿Kurogane? Pero yo no…
-¡Tranquila, nosotros te guardaremos el secreto!- dijo Subaru con su rostro angelical.
-¡Pero yo no soy..!
En ese instante pasaba Tôya, todavía dormido con sus zapatillas de ositos pandas a juego con su pijama en blanco y negro. El malicioso trío hizo que la chica tropezara. El tiempo se detuvo en sus brazos, mientras se perdía en la cálida mirada del muchacho, el resto del mundo desaparecía. Para él, el tiempo también había sufrido una variación.
-Gracias- articuló la chica, al tiempo que su corazón se apresuraba.
-No ha sido nada- concluyó él devolviéndola y colocando uno de los mechones en su sitio, se percató del pequeño lunar bajo el ojo derecho.- No me había fijado en lo bien que combina el lunar con tus bonitos ojos azules- ella se sonrojó.
El trío de amigos todavía seguía en el pasillo sin inmutarse, conversando entre ellos.
-Parece ser que a Tomoyo ya no le gusta Kurogane- afirmó Kamui asombrado.
-¡Pobre! Ya verás cuando se entere…- dijo Ryhuo.
Y acto seguido salieron de allí.
La habitación todavía estaba algo oscura. La chica aún con las mejillas encendidas fue en dirección a la ventana y descorrió las cortinas. Las más cercanas a ella, Sakura y Chii, abrieron sus perezosos párpados con esfuerzo.
-¡Ay, Tomoyo…cierra la ventana…que todavía no es la hora!- aventuró Primera dándose la vuelta en la cama.
-¡Hiki!- se levantó corriendo Tomoyo, la cual estaba en la cama.
-¡Tomie!- dijo la chica situada al pie de la ventana yendo en su dirección.
Las chicas se abrazaron con alegría.
-¿Cuándo has llegado?- preguntó Tomoyo.
-¡Esta mañana!- respondió la muchacha.
Las demás al contemplar la escena quedaron perplejas. ¡Había dos Tomoyo en la habitación!
-Pero…¿Cómo?- preguntó Chii sin comprender.
-¡Chicas os presento a mi hermana gemela Hikari!
-Encantada- realizó una reverencia la aludida, y volviéndose de nuevo a su hermana continuó- ¡Este lugar es lo más! Hoy nada más llegar un chico guapo (al que conozco de “algo”) me dio un beso en la mejilla, luego conocí a un trío muy peculiar y además…
-¡Espera!- la interrumpió Tomoyo- ¿dices que un chico guapo que conoces te ha dado un beso?
-Sí, y me ha dedicado un lindo “buenos días” al oído.
-¿Y cómo era?- Tomoyo se estaba temiendo lo peor.
-¡¿Desde cuándo tienes una hermana gemela?!- pudieron preguntar las demás sentadas en sus camas.
-Desde siempre, ¿no os lo había dicho?-recibió la negativa de sus amigas como respuesta- ¡pues qué raro!
-Era moreno…alto…no, muy alto…musculoso…tenía el pelo pincho…-continuo la chica intentando captar la atención de su hermana. Las demás le hicieron ademanes de que parara, pero ya era demasiado tarde para que Tomoyo no entrara en cólera.
-¡¡Kurogane!!- gritó esta última al tiempo que salía de la habitación con el camisón todavía puesto.
-¡Sí, así se llamaba!- coincidió Hikari-…Y ¡me he enamorado!
-¡¿De quién?!- se asustaron las chicas.
-No será de mi “Shouguito” ¿verdad?- insistió Primera ocupando el lugar de Tomoyo junto a Hikari.
-¿Sho-Shoguito? No creo que se llamara así.
Con la calma en primer plano, Tomoyo entró en el cuarto.
-¿Qué pasa chicas?
-Tu hermana se ha enamorado- comentó Chii perpleja.
-¿De Kurogane?- dijo Tomoyo en cólera otra vez.
-No te preocupes hermanita, no me va el “estirao” ese- afirmó Hikari.
-¡Ah, uff!- la única que respiró con tranquilidad fue Tomoyo- ¡¿Cómo que el “estirao” ese?!
-Y ¿Quién es entonces?- aventuró Primera ignorando a la chica.
-…Pues era moreno…-Chii y Sakura soltaron el aire aliviadas-…alto…tenía una mirada de infarto…unos brazos fuertes y cálidos con los que me sostuvo…- todas las demás miraron a Sakura mientras Hikari narraba su feliz encuentro.
-¡No me digas que te gusta Tôya!- dijo Sakura sin creerlo.
_¡¡Tôya!! ¡Qué hermoso nombre!- admiraba Hikari- ¿lo conoces?
-Es mi hermano…- Chii, Primera y Tomoyo tragaron saliva.
-¡Cuñada mía!- la abrazó la chica- ¡A partir de ahora seremos las mejores amigas!- Chii intervino algo celosa.
-¡Oye que es mi prima!- espetó separándolas.
Tras esto las chicas bajaron a desayunar. El comedor estaba atestado de gente. Desde la otra punta las saludaron los chicos, quienes les habían guardado el sitio. Llegando a la mesa las chicas descubrieron como la incansable masa de fans locas por el "CB" se encontraba rodeando la mesa. Más retardados que los demás irrumpieron en la sala el "Trío Calavera" llevándose consigo a la marea de chicas a otra mesa. De ese modo las protagonistas pudieron sentarse junto a sus hermanos y amigos. Se percataron de que el ambiente estaba algo tenso y tras el hallazgo de una colorada y muy marcada mano en la mejilla de Kurogane, el cual no le estaba dando la mayor importancia mientras devoraba un cuenco de sopa de fideos, cayeron en la cuenta del por que del estado de humor.
-¿Qué le ha pasado en la cara a Kurogane?- le susurró Sakura a Shaoran mientras se sentaba a su lado.
-Creo que ha sido Tomoyo- el ambiente se crispó. Fue entonces cuando las miradas se centraron en una orgullosa Tomoyo sentada a lado de la marca que ella había impuesto. Desviando la conversación.
-Chicos- empezó la aludida- os presento a mi hermana gemela Hikari- la chica saludó al grupo.
-¡Pero si son iguales!-coincidieron los chicos.
-Sí, y es difícil no confundirlas- argumentó Kurogane con gesto serio.
-¡Que tú no puedas diferenciarnos es lo único difícil aquí!- se malhumoró Tomoyo- pero creo que ya te ha quedado bastante claro.- se miró la mano. Un escalofrío colectivo recorrió la espalda de todos los oyentes.
Devuelta en las habitaciones para coger los libros y comenzar el día. El malvado trío se dedicaba a poner la zancadilla para poder deleitarse con la ropa interior de las muchachas que pasaban. Por suerte para Chii, Fye se encontraba cerca para sujetarla, haciendo palpable en el ambiente como se creaba cierto “feelling” entre ambos.
 Le llegó el turno a Tomoyo que iba con Kurogane. Para aquel entonces se podía ver como la mano era todavía visible. Y con el miedo en los ojos la dejaron pasar tranquila.
Más rezagados del resto, Sakura y Shaoran debatían acerca del nombre de la universidad, cogidos de la mano con las mejillas ligeramente sonrosadas. Kamui adelantó un pie haciendo tropezar a la chica. Como acto reflejo, Shaoran pegó un tirón de su brazo y para no desequilibrarse completamente la agarró con fuerza. Pasados unos segundos Sakura le devolvió el abrazo, permaneciendo en esa postura lo que a ellos les pareció toda una eternidad.
-En serio, ¿tenéis que hacer esto aquí?- los interrumpió Ryhuo asqueado. La pareja se separó.
-¡Ay ya yay ya yay! ¡Por nosotros no os cortéis!- sonó una voz mejicana.
-¿Quién ha dicho eso?- preguntó una de las gemelas llegando a su altura.
-¡He sido yo!- el grupo miró el hombro de Ryhuo donde había sentado un pequeño león alado de color yema- mi nombre es Keroveros, pero podéis llamarme Kero.
-¡Un lindo gatito!- dijo la gemela abrazando a kero.
-¡Ay, frijoles! ¡Que me aplastas!
-Perdona.- lo soltó la chica.
-¿Puuu?- Mokona se asomó de detrás de Sakura- ¡Si es Kero!
-¡Mi Mokona linda!
-Mokona no es linda, Mokona es una estrella mundial.
-Ryhuo ¿cómo es que lo tienes tú?- preguntó Sakura, mientras buscaba a tientas la mano de Shaoran.
-Pues no lo se, pero si tanto te gusta podrías quedártelo- dijo refiriéndose a la gemela.
-Mi nombre es Hikari y soy la cuñada se Sakurita- apartó a la aludida de la mano de su compañero.
-¡Qué cosas!- intervino Kero.
-Esto…Hikari…- comenzó Sakura. Y mirando a Shaoran comprendió.
-¡Qué fallo! No temas dejaré que disfrutéis de vuestro amor secreto- afirmó la chica.
En ese instante subía Tôya para avisar de la hora (como no se dieran prisa iban a llegar tarde) y al ver la escena Shaoran y él se dedicaron miradas asesinas. Hikari se acercó a él.
-Hola- comenzó ella.
-Luz ¿verdad?
-¿Cómo?
-Tu nombre significa luz, ¿no es así?- la chica sonrió con vergüenza.
.         .          .
El resto del día fluyó con tranquilidad. Por la noche las chicas (debido a acontecimientos pasados) hicieron turnos para ducharse. Una vez acabadas se dirigieron a su dormitorio. Con precaución entraron, una a una en el cuarto. Este parecía no haber sufrido ningún cambio desde que salieron de la estancia hacia las duchas. Se fueron a dormir.
Entre un mar de sueños y colores, una soñolienta Primera se despertó para ir con urgencia al armario.
-¡¡Tengo que cambiarme el antifaz, llevo 3 horas y media con este!!
La oculta puerta que mostraba el armario de las chicas creado por Yukito, se abría si ninguna esfuerzo, mientras la muchacha entraba con los ojos pegados.
Desde el otro lado del pasillo se oyó un grito. Sakura, Chii y las gemelas se despertaron sobresaltadas.
-¿Qué ocurre Primera?- preguntó Sakura.
-¿Has soñado que Shougo se besaba con otra?- realizó la pregunta Tomoyo con desdén.
-¡No peor!- dijo Primera haciendo una pausa- ¡Nos han robado toda la ropa!
-¡¿Qué?!- saltó Tomoyo de la cama.
-¡¿Cómo?!- Sakura no daba a crédito.
-¡¿Cuándo?!- dijo Hikari siendo arrastrada por su hermana.
-¡¿Por qué?!- preguntó Chii intentando comprender la situación- esto solo puede ser obra de…(Cont)
By Sakurita

 Con la colaboración de Mokona Modoki y Chii D. Flourite








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