Los jóvenes
rayos de sol traspasaban los ventanales de la residencia. En los jardines
reinaba la paz, mientras las flores saludaban al sol con hermosos brillos
procedentes de pequeñas gotas del rocío de la mañana. La muchacha paseaba por
el campus con ademan alegre. Sus cabellos azabaches relucían al incidir los
dorados rayos, dejando destellos azulados a su paso. Su mirada de un profundo
mar abierto, anotaba cada rincón de aquel lugar. En cuestión de poco tiempo ya
se había instalado junto con sus
compañeras, y agradecía aquella oportunidad que se le asemejaba a libertad,
sonreía sacando todo su buen humor.
El pasillo
blanco de madera rojiza, con forma de “U”, le parecía de lo más acogedor con
todos aquellos anuncios que predecían todo sobre futuros eventos de la
universidad. Por su lado pasó un joven alto, moreno, de ojos carmín. El cual le
dedicaba una atractiva sonrisa. Se detuvo cortándole el paso y de improvisto le
besó la mejilla.
-Buenos
días- le susurró Kurogane al oído a la sorprendida chica.
Esta aún sin
comprender continuó su camino en dirección a los baños. Apoyados en el quicio
de la puerta estaba el “Trío Calavera” (nombre impuesto por ellos mismos),
compuesto por Ryhuo y los gemelos vampiros (Kamui y Subaru).
-Creo que
hoy ha sido tu día de suerte…Tomoyo- intervino Ryhuo.
-Hay un rumor que van
diciendo por ahí…-empezó maliciosamente Kamui tras su intachable fachada seductora- de que estas por Kurogane, ¿es cierto?
-¿Kurogane?
Pero yo no…
-¡Tranquila,
nosotros te guardaremos el secreto!- dijo Subaru con su rostro angelical.
-¡Pero yo no
soy..!
En ese
instante pasaba Tôya, todavía dormido con sus zapatillas de ositos pandas a
juego con su pijama en blanco y negro. El malicioso trío hizo que la chica
tropezara. El tiempo se detuvo en sus brazos, mientras se perdía en la cálida
mirada del muchacho, el resto del mundo desaparecía. Para él, el tiempo también
había sufrido una variación.
-Gracias-
articuló la chica, al tiempo que su corazón se apresuraba.
-No ha sido
nada- concluyó él devolviéndola y colocando uno de los mechones en su sitio, se
percató del pequeño lunar bajo el ojo derecho.- No me había fijado en lo bien
que combina el lunar con tus bonitos ojos azules- ella se sonrojó.
El trío de
amigos todavía seguía en el pasillo sin inmutarse, conversando entre ellos.
-Parece ser
que a Tomoyo ya no le gusta Kurogane- afirmó Kamui asombrado.
-¡Pobre! Ya
verás cuando se entere…- dijo Ryhuo.
Y acto
seguido salieron de allí.
La
habitación todavía estaba algo oscura. La chica aún con las mejillas encendidas
fue en dirección a la ventana y descorrió las cortinas. Las más cercanas a
ella, Sakura y Chii, abrieron sus perezosos párpados con esfuerzo.
-¡Ay,
Tomoyo…cierra la ventana…que todavía no es la hora!- aventuró Primera dándose
la vuelta en la cama.
-¡Hiki!- se
levantó corriendo Tomoyo, la cual estaba en la cama.
-¡Tomie!-
dijo la chica situada al pie de la ventana yendo en su dirección.
Las chicas
se abrazaron con alegría.
-¿Cuándo has
llegado?- preguntó Tomoyo.
-¡Esta
mañana!- respondió la muchacha.
Las demás al
contemplar la escena quedaron perplejas. ¡Había dos Tomoyo en la habitación!
-Pero…¿Cómo?-
preguntó Chii sin comprender.
-¡Chicas os
presento a mi hermana gemela Hikari!
-Encantada-
realizó una reverencia la aludida, y volviéndose de nuevo a su hermana
continuó- ¡Este lugar es lo más! Hoy nada más llegar un chico guapo (al que
conozco de “algo”) me dio un beso en la mejilla, luego conocí a un trío muy
peculiar y además…
-¡Espera!-
la interrumpió Tomoyo- ¿dices que un chico guapo que conoces te ha dado un
beso?
-Sí, y me ha
dedicado un lindo “buenos días” al oído.
-¿Y cómo
era?- Tomoyo se estaba temiendo lo peor.
-¡¿Desde
cuándo tienes una hermana gemela?!- pudieron preguntar las demás sentadas en
sus camas.
-Desde
siempre, ¿no os lo había dicho?-recibió la negativa de sus amigas como
respuesta- ¡pues qué raro!
-Era
moreno…alto…no, muy alto…musculoso…tenía el pelo pincho…-continuo la chica
intentando captar la atención de su hermana. Las demás le hicieron
ademanes de que parara, pero ya era demasiado tarde para que Tomoyo no entrara en cólera.
-¡¡Kurogane!!-
gritó esta última al tiempo que salía de la habitación con el camisón todavía
puesto.
-¡Sí, así se
llamaba!- coincidió Hikari-…Y ¡me he enamorado!
-¡¿De
quién?!- se asustaron las chicas.
-No será de
mi “Shouguito” ¿verdad?- insistió Primera ocupando el lugar de Tomoyo junto a
Hikari.
-¿Sho-Shoguito?
No creo que se llamara así.
Con la calma
en primer plano, Tomoyo entró en el cuarto.
-¿Qué pasa
chicas?
-Tu hermana
se ha enamorado- comentó Chii perpleja.
-¿De
Kurogane?- dijo Tomoyo en cólera otra vez.
-No te
preocupes hermanita, no me va el “estirao” ese- afirmó Hikari.
-¡Ah, uff!-
la única que respiró con tranquilidad fue Tomoyo- ¡¿Cómo que el “estirao”
ese?!
-Y ¿Quién es
entonces?- aventuró Primera ignorando a la chica.
-…Pues era
moreno…-Chii y Sakura soltaron el aire aliviadas-…alto…tenía una mirada de
infarto…unos brazos fuertes y cálidos con los que me sostuvo…- todas las demás
miraron a Sakura mientras Hikari narraba su feliz encuentro.
-¡No me
digas que te gusta Tôya!- dijo Sakura sin creerlo.
_¡¡Tôya!!
¡Qué hermoso nombre!- admiraba Hikari- ¿lo conoces?
-Es mi
hermano…- Chii, Primera y Tomoyo tragaron saliva.
-¡Cuñada mía!-
la abrazó la chica- ¡A partir de ahora seremos las mejores amigas!- Chii
intervino algo celosa.
-¡Oye que es
mi prima!- espetó separándolas.
Tras esto
las chicas bajaron a desayunar. El comedor estaba atestado de gente. Desde la
otra punta las saludaron los chicos, quienes les habían guardado el sitio.
Llegando a la mesa las chicas descubrieron como la incansable masa de fans
locas por el "CB" se encontraba rodeando la mesa. Más retardados que los demás
irrumpieron en la sala el "Trío Calavera" llevándose consigo a la marea de chicas
a otra mesa. De ese modo las protagonistas pudieron sentarse junto a sus
hermanos y amigos. Se percataron de que el ambiente estaba algo tenso y tras el
hallazgo de una colorada y muy marcada mano en la mejilla de Kurogane, el cual
no le estaba dando la mayor importancia mientras devoraba un cuenco de sopa de
fideos, cayeron en la cuenta del por que del estado de humor.
-¿Qué le ha
pasado en la cara a Kurogane?- le susurró Sakura a Shaoran mientras se sentaba
a su lado.
-Creo que ha
sido Tomoyo- el ambiente se crispó. Fue entonces cuando las miradas se
centraron en una orgullosa Tomoyo sentada a lado de la marca que ella había
impuesto. Desviando la conversación.
-Chicos-
empezó la aludida- os presento a mi hermana gemela Hikari- la chica saludó al
grupo.
-¡Pero si
son iguales!-coincidieron los chicos.
-Sí, y es
difícil no confundirlas- argumentó Kurogane con gesto serio.
-¡Que tú no
puedas diferenciarnos es lo único difícil aquí!- se malhumoró Tomoyo- pero creo
que ya te ha quedado bastante claro.- se miró la mano. Un escalofrío colectivo
recorrió la espalda de todos los oyentes.
Devuelta en
las habitaciones para coger los libros y comenzar el día. El malvado trío se
dedicaba a poner la zancadilla para poder deleitarse con la ropa interior de
las muchachas que pasaban. Por suerte para Chii, Fye se encontraba cerca para
sujetarla, haciendo palpable en el ambiente como se creaba cierto “feelling”
entre ambos.
Le llegó el turno a Tomoyo que iba con Kurogane. Para aquel entonces se podía ver como la mano era todavía visible. Y con el miedo en los ojos la dejaron pasar tranquila.
Le llegó el turno a Tomoyo que iba con Kurogane. Para aquel entonces se podía ver como la mano era todavía visible. Y con el miedo en los ojos la dejaron pasar tranquila.
Más
rezagados del resto, Sakura y Shaoran debatían acerca del nombre de la
universidad, cogidos de la mano con las mejillas ligeramente sonrosadas. Kamui
adelantó un pie haciendo tropezar a la chica. Como acto reflejo, Shaoran pegó
un tirón de su brazo y para no desequilibrarse completamente la agarró con
fuerza. Pasados unos segundos Sakura le devolvió el abrazo, permaneciendo en
esa postura lo que a ellos les pareció toda una eternidad.
-En serio,
¿tenéis que hacer esto aquí?- los interrumpió Ryhuo asqueado. La pareja se
separó.
-¡Ay ya yay
ya yay! ¡Por nosotros no os cortéis!- sonó una voz mejicana.
-¿Quién ha
dicho eso?- preguntó una de las gemelas llegando a su altura.
-¡He sido
yo!- el grupo miró el hombro de Ryhuo donde había sentado un pequeño león alado
de color yema- mi nombre es Keroveros, pero podéis llamarme Kero.
-¡Un lindo
gatito!- dijo la gemela abrazando a kero.
-¡Ay, frijoles!
¡Que me aplastas!
-Perdona.-
lo soltó la chica.
-¿Puuu?-
Mokona se asomó de detrás de Sakura- ¡Si es Kero!
-¡Mi Mokona
linda!
-Mokona no
es linda, Mokona es una estrella mundial.
-Ryhuo ¿cómo
es que lo tienes tú?- preguntó Sakura, mientras buscaba a tientas la mano de
Shaoran.
-Pues no lo
se, pero si tanto te gusta podrías quedártelo- dijo refiriéndose a la gemela.
-Mi nombre
es Hikari y soy la cuñada se Sakurita- apartó a la aludida de la mano de su
compañero.
-¡Qué
cosas!- intervino Kero.
-Esto…Hikari…-
comenzó Sakura. Y mirando a Shaoran comprendió.
-¡Qué fallo!
No temas dejaré que disfrutéis de vuestro amor secreto- afirmó la chica.
En ese
instante subía Tôya para avisar de la hora (como no se dieran prisa iban a llegar tarde) y al ver la escena Shaoran y él se
dedicaron miradas asesinas. Hikari se acercó a él.
-Hola-
comenzó ella.
-Luz
¿verdad?
-¿Cómo?
-Tu nombre
significa luz, ¿no es así?- la chica sonrió con vergüenza.
. . .
El resto del
día fluyó con tranquilidad. Por la noche las chicas (debido a acontecimientos
pasados) hicieron turnos para ducharse. Una vez acabadas se dirigieron a su
dormitorio. Con precaución entraron, una a una en el cuarto. Este parecía no
haber sufrido ningún cambio desde que salieron de la estancia hacia las duchas. Se fueron
a dormir.
Entre un mar
de sueños y colores, una soñolienta Primera se despertó para ir con urgencia al
armario.
-¡¡Tengo que
cambiarme el antifaz, llevo 3 horas y media con este!!
La oculta
puerta que mostraba el armario de las chicas creado por Yukito, se abría si
ninguna esfuerzo, mientras la muchacha entraba con los ojos pegados.
Desde el
otro lado del pasillo se oyó un grito. Sakura, Chii y las gemelas se
despertaron sobresaltadas.
-¿Qué ocurre
Primera?- preguntó Sakura.
-¿Has soñado
que Shougo se besaba con otra?- realizó la pregunta Tomoyo con desdén.
-¡No peor!-
dijo Primera haciendo una pausa- ¡Nos han robado toda la ropa!
-¡¿Qué?!-
saltó Tomoyo de la cama.
-¡¿Cómo?!-
Sakura no daba a crédito.
-¡¿Cuándo?!-
dijo Hikari siendo arrastrada por su hermana.
-¡¿Por
qué?!- preguntó Chii intentando comprender la situación- esto solo puede ser
obra de…(Cont)
By Sakurita |
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