Capítulo 7: Blanco y Negro

La fría luz cercana al invierno se aproximaba, y con ella la muchacha veía su gozo en un pozo.

-¡Buuaaah!- bostezaba- Creo que ya están todos. ¡Me muero por ver la cara de las chicas cuando los vean!

Salió de la sala común completamente enterrada entre telas de distintas tonalidades en blanco, negro y grises. De camino a la habitación se tropezó con alguien.

 -¡Lo siento! No veía por donde iba- se retiró un fragmento de tejido de la cara.

-No importa, siempre que nos encontremos- sonreía el chico.

-¡Tôya!- el corazón de ella se paró al oír su voz. El joven la ayudó a levantarse- Gracias.

-¿Qué se supone que llevas?- quiso saber este intrigado.

-¡No se puede mirar ni saber! Es un secreto “tumboso”.

-Un secreto ¿qué?- parpadeó el chaval impresionado.

-Significa que me lo llevaría a la tumba- aclaró ella muy digna.

-De acuerdo- se posicionó muy cerca de la joven.

 Desde aquella distancia se podía observar como en los castaños ojos del chico brillaba un misterioso destello. Le retiró un mechón de pelo de la cara. Ella lo miraba con la expresión ausente mientras él se marchaba.

Tras un momento de incertidumbre, reanudó el paso, decidida a llegar al dormitorio. Abrió la puerta.

-¡¡Buenos días, dormilonas!!- gritó haciéndose notar la chica.

-¿Qué pasa?- Sakura se llevó la mano al corazón sobresaltada.

-Un ratito más- Primera estaba despatarrada en la cama como de costumbre.

-¿Qué es eso?- Chii señalaba el montón que Hikari llevaba.

-¡Son  los vestidos para el baile!

-¡Hikari! ¿Ya los has terminado?- preguntaba su hermana deslizando la mano por la montaña.

-Bueno me falta darles algún retoquito pero… ¡Sí!

-¡¿He oído vestidos?!- Primera saltó de la cama.

-¡Pero bueno! ¿Tú no querías dormir un poco más?- dijo Tomoyo junto a ella.

-¡Cállate!- y le metió en la boca el antifaz que esta llevaba para dormir.

-¡¿Se puede saber qué estás haciendo?!- Tomoyo escupió el antifaz- ¡Diva engreída!- dijo indignada.

-¡Solo espero que el mío esté a la altura!- de detrás de Primera apareció un escenario con el fondo en negro y un foco de luz que la iluminaba mientras pronunciaba la frase.

-¡¿De dónde aparece todo esto?!- Tomoyo comenzaba a entrar en cólera. La diva la exasperaba.

El escenario se movió hacia la puerta junto con el foco, salieron de la habitación en dirección al armario sujetados por los guardaespaldas de Primera. Hubo un momento de silencio donde todas las miras se centraron en Primera.

-Bueeno… ¿os lo vais a probar?- Hikari rompió el silencio haciendo referencia a su trabajo.

-¡Claro!- coincidieron las demás.

-Este era…el de Sakura- le dejó un vestido- ¡Oh, no! Perdona este era el de Primera- se dirijo hacia la chica- ¿o era el de Tomie?... ¡Ah, no! ¡Es el de Chii!- le tendió en brazos el vestido- este es el de Tomie- la chica ahogó un grito- ¡Le he cosido lentejuelas rosas!- Primera mostraba la parte posterior de su vestido- ¡¡Cómo me he podido equivocar!! ¡Corre dámelo, antes de que alguien más lo vea!- y salió a todo gas de la habitación con el vestido en la mano.

-Tomoyo ¿no crees que se está tomando esto demasiado en serio?-preguntó Sakura.

-Hikari es así, cuando se interesa por algo, no hay quien la pare.

-Creo que la mejor forma de prepararnos para esta noche es ir a un “Spa”.

-Primera no podemos salir del campus, no todavía- insistió Tomoyo.

-¡Por eso me lo traje conmigo!- la diva mostraba el maletero de su tráiler, donde una vez abierto, apareció un auténtico Spa con personal incluido.

-Pri-Primera…- no consiguieron acabar la frase.

-¡Vamos chicas! ¿Desde cuándo no vais a uno?

-Nunca hemos ido a uno- hablaron las demás al unísono.

La superestrella salió del armario en dirección al baño para coger un bote de tinte para el cabello. Antes de entrar al baño un mal augurio la desconcertó. Con cautela abrió la puerta, y una vez que comprobó que en su interior no había nadie, sacó el bote del interior de su neceser, allí depositado.

Mientras las demás recibían masajes y lociones corporales, Primera irrumpía en la sala.

-¡¡Hoshiko!!- Primera buscaba a la empleada- Toma, quiero que le des un retoque a mi hermoso color.

-Sí, señorita.

La joven fue diligente para comenzar con los tratamientos del cabello de la superestrella.

…45 minutos después…

Un grito resonó por toda la planta.

-¿Qué ha pasado? ¡Hoshiko, esto no es verde agua!

-No sé que ha podido salir mal, señorita.

Los chicos de la planta se asomaron preocupados descubriendo a una Primera con el pelo rosa fucsia.

-¡¡No me miréis!! ¡Esto es terrible!- una risita se oyó en la sala.

 By Sakurita

La chica miró a los allí presentes como si del mismo demonio se tratase. Apreció entonces que Ryhuo estaba aguantándose las carcajadas.

-¡¡Ya veo que no has CAMBIADO en absolutoooo!!- Primera se abalanzó sobre él abanico en mano, rodeada de una misteriosa aureola de fuego.

-Pues no creo que estés tan horrible- la voz de Shougo sonaba tranquila y pausada.

-¿En serio?- se secaba una lágrima de impotencia la chica.

-Completamente- y la besó para hacerla callar.

*         *         *

Relajadas, el resto de las chicas, se dirigieron a tomar un baño de agua caliente. Por el camino se encontraron con el Trío Calavera quienes fueron los inventores del reciente cambio de look de su amiga.

-¡Mirad, qué facciones más perfectas!- Ryhuo observaba como desde la distancia se aproximaban las chicas.

-Sí, es cierto. ¡Cómo un ser puede albergar tanta belleza!- contemplaba Kamui con la mirada clavada en el grupo.

-¡Es que Hikari es tan bonita!- confirmó Subaru.

-¿Hikari?- preguntaron al unísono los otros dos.

-¡Ah! ¿No hablábamos de ella?- dijo ruborizado el aludido.

-¡Yo hablaba de Sakura!- Kamui estaba ligeramente indignado.

-¡¿Sakura?! ¡Chii no tiene que envidiarle nada a su prima!- Ryhuo se había molestado. Los gemelos se miraron con incredulidad.

-¿Hablamos de la misma persona?- concluyeron ambos mirando a la chica.

By Sakurita

-¡Pues, claro que sí!- hizo una pausa- ¡Es tan elegante y grácil!- en ese instante Chii se tropezó y dándose con el marco de la puerta de los baños, Ryhuo prosiguió- ¿Lo veis?

-Si tú lo dices- habló Subaru con tono reconciliador, mientras la chica se levantaba con la marca en la cara.

-Pero recuerda- el mayor de los hermanos lo acorraló contra la pared- Su destino está escrito, no puedes hacer nada por tenerla…Lleva la marca de otro- el joven miró a su enamorada con pena y resignación.

Lo sé, pero ¡no me importa!- salió de allí hacia su habitación.

*        *        *

Tras las duchas. En el pasillo. Chii salía con una toalla anudada tapándose el cuerpo y otro enrollada en el pelo. El suelo, bajo sus pies, resbalaba ligeramente. La rubia pisó mal y se escurrió. Antes de caer una mano salvadora la sujetó y otra mantuvo cerrada la toalla. Aliviada la chica miró hacia su salvador. Fye la contemplaba desde arriba al tiempo que la levantaba rehaciendo el nudo de la toalla.

-No deberías ir provocando de esa forma- soltó el vampiro burlón.- Aunque siempre has sido así- recordó a su querida Chii de Celes. Notó como una astilla se revolvía en su corazón.

-¿A qué te refieres?- preguntó la muchacha ruborizada tras lo sucedido- ¿Es que acaso nos conocíamos antes?

-¡Pues claro que sí!- sonrió él- Hace mucho tiempo, cuando vivía en Celes…- el recuerdo se distorsionaba. En su lugar apareció el reino de Clow, Shaoran, Sakura, Kurogane y todos sus amigos, incluida Chii, de pequeños.

-Querrás decir cuando venías al palacio de mis primos ¿no?- el joven aceptó con gusto aquellas palabras ya que se correspondían a los vivos recuerdos que ahora este contemplaba.

-¡Sí, eso mismo!- se dio cuenta de que ella no estaba en condiciones de mantener una conversación por mucho más rato, por lo que fue al grano- ¿Cómo es tu vestido?

-Hikari no me deja…

-¡Vamos! No se lo diré a nadie- mantenía la sonrisa conteniendo los impulsos de mirar debajo de la toalla de la chica.

Un flash los sobresaltó. En su dirección encontraron una figura agazapada en un rincón.

-Con que sí ¿Eh?- dijo la voz con tono molesto

-¡¡Ryhuo!! ¡¿Qué haces ahí?!- a Chii se le subieron los colores y retrocedió a su habitación- Lo siento, he de irme- y avergonzada se marchó a toda prisa.

-¡Escucha, papanatas!- comenzó el chaval a su mayor- Yo la vi primero…así que…

Ryhuo contempló la espeluznante cara vampírica que Fye, gustosamente, le estaba dedicando y asustado prosiguió.

-¡Pues eso ya nos veremos en el baile!

Cerró la puerta tras de sí. Abrió la maleta y colocó la fotografía que acababa de sacar en su interior.

Sakura y Shaoran entraron en el dormitorio del chico. Él le había prometido dejarle unos libros que ella llevaba algún tiempo buscando, y habían decidido recogerlos. La escena era algo incómoda. Ambos jóvenes permanecieron en el quicio de la puerta observando cómo Ryhuo desplegaba toda su colección privada. Fotografías, dibujos, muñecas de trapo, servilletas…incluso máscaras. Distraído el chico sacó un mechón de pelo de su amada al tiempo que él lo olía y lo volvía a depositar con mimo en su lugar, Shaoran entraba tirando del brazo de la chica cerrando la puerta.

-Ryhuo, ¿qué haces?- Sakura estaba intrigada observando todas la imágenes de su prima desde la cama de Shaoran. El aludido se volvió lentamente hacia la voz.

Tras quedarse blanco como la pared, reconoció a sus dos amigos allí presentes. Sakura le sonreía, y Shaoran buscaba en la estantería, absorto. Con toda prisa escondió la maleta bajo la cama.

-¿Yo? Nada ¡Qué voy a hacer!- mintió, se acercó a ella y con ademán acusador continuó- ¿Qué es lo que has visto?

-Eres insufrible- se carcajeó Sakura inocentemente.

-¡Aquí están!- Shaoran le tendió los libros a la joven.

-¡Gracias!- se levantó de la cama y le susurró al oído- ¡A ver si puedes reconocerme!- le besó la mejilla y se despidió alegremente de los muchachos.

-¡Qué suerte tienen algunos! Dijo Ryhuo tras la marcha de ella, al ver las sonrosados carrillos de su amigo.

*         *        *

La música retumbaba por todo el campus. En el ambiente se respiraba la alegría. Bajo un cielo estrellado en el interior del polideportivo decorado solo o en blanco o en negro, los alumnos de la Universidad de la Luna Roja, disfrutaban de una peculiar ocasión.

Un joven moreno, cuyo traje enguatado mostraba sus largas piernas y, cuya máscara a juego le tapaba parcialmente el rostro, buscaba desesperadamente a alguien.

-Perdón-le tocó el hombro a una muchacha de cabellos como la noche- ¿Tomoyo?- peguntó mientras le levantaba el antifaz.

-¡Eh!

-Lo siento…- miró a su alrededor- ¡Ahí está!... ¿Tomoyo?

-¡Oye!

-Te ruego me disculpes… ¿Tomoyo?

-¡Será grosero!

…25 minutos después…

-Lo lamento mucho…

-¿Qué pretendes Kuropatoso?- Fye mostraba su sonrisa descubriéndose el rostro.

-¡¿Y a ti que más te da?!- se sacudió la mano de su amigo del hombro- ¡Ajá! ¡Tomoyo!... ¡Agg! Hikari…

-Yo también me alegro de verte, Kurogane- dijo la aludida del mismo tono de decepción que él con anterioridad había hablado.

-Hola Kurogane.

-¡Tomoyo!- la chica estaba espectacular apreció el joven.

-¡Fiiuu! ¡Menos mal que has llegado! Kuroligue ha estado buscándote oda la noche.

-¿Es cierto eso, Haganemaru?- dijo muchacha ligeramente sorprendida, usando el nombre de pila del chaval.

-¡¿Quién te ha dicho que esta era una conversación pública?!- Fye salió corriendo divertido de allí- ¡Vampiro chivato!

*         *        *

-¿Quieres bailar?- la voz decidida de detrás de su hombro la sobresaltó.

-¿Cómo me has reconocido?- le preguntó a su enmascarado.

-Te podría reconocer en cualquier parte- le acarició la mejilla que tenía al descubierto.

-Acepto ese baile.

La joven junto con su enmascarado bailaron dando vueltas bajo las furtivas miradas de algunos de sus compañeros. Tôya llegó a la altura de Hikari y este debido a su timidez no se atrevió a sacarla a bailar aun observando lo magnífico que era su vestido, por lo que Subaru tomó la iniciativa.

-¿Quién está bailando con Sakura?- le preguntó una voz a Ryhuo.

-¡Quien va a ser pues Shaoran!

-Creo que no…

-¿Y eso?

-Es que…Shaoran soy yo- los chicos se miraron sin las máscaras.

En unas de las vueltas Sakura vislumbró al chico junto con Ryhuo. <<Si este no es Shaoran… ¿con quién estoy bailando?>> pensó.

-Vamos, no me dirás que no lo has averiguado- soltó el muchacho destapándose el rostro.

-¡¡Kamui!!- ahogaron un grito todos a la vez.

-Sé que esperabas a otro…pero ya te lo dije- sonrió de manera seductora- “Confía, si el falla yo estaré allí para cogerte”- hizo una pausa en la que advirtió la confusión de la chica- Ha sido lento- aclaró.

La canción terminó, y los gemelos vampiros cambiaron de parejas. En esta ocasión Subaru bailó con la dulce Chii, quien sin importar con quien estuviera se lo estaba pasando en grande, y Tomoyo le pidió un baile a Kamui, el cual de buen grado aceptó tras mofarse de las intenciones de la muchacha de poner celoso a Kurogane. Este decidido a no quedarse a tras saltó a la pista con Sakura quien intentaba llegar hasta Shaoran.

Fye le dedicó una sonrisa a modo de tregua a Ryhuo ya que ninguno había podido disfrutar de la compañía de ella, todavía.

De repente la pista se apagó, de entre la oscuridad un foco se iluminó en su centro y la figura de una joven, cuyo vestido destelleaba (debido a la gran cantidad de lentejuelas plateadas que este portaba) hacía su entrada. La chica se atusó el chillón cabello rosa y la luz volvió a la sala. Un muchacho, un par de años mayor que ella, apareció entonces a su lado. La multitud masculina se alteró.

-¿Quién es?

-¿Un ángel?

-¡Una modelo!

-¿Esa no es Primera?- le preguntó Kurogane sin comprender como aquella chica causaba tanto furor entre la multitud a Sakura.- Tiene que ser que ellos no la aguantan- sentenció dando en el clavo.

-¡Shougo, bailemos!- así fue comenzaron a danzar sin ningún oído musical con respecto lo que entonces sonaba.

Al fin Sakura llegó a su destino. Tuvo que esperar unas cuatro canciones más, en las que estuvo algo solicitada pasando de unas manos a otras antes de aterrizar en los brazos de Shaoran. Ambos se dedicaron una sonrisa muy tierna. Su prima al tiempo se sonrojaba ligeramente al bailar junto al vampiro rubio. Hikari lanzada sacó bailar a su amado Tôya, y su gemela consiguió por fin que Kurogane la sacara a la pista.

*        *        *

-¡Tengo los pies molidos!- se tiraba en la cama- ¡Tôya ha estado tan atento!

-Ha sido realmente divertido- reía Chii recordando cuando a Ryhuo se le derramó toda la ponchera en la cabeza intentando separarla de Fye.

-¡¡La música ha sido lo mejor!!

-Primera por que hayan puesto tu álbum no es que…- Tomoyo se asustó al contemplar la cara endemoniada de la diva. Y cambiando de tema preguntó- ¿Y a ti Sakura, qué te ha parecido?

-¡Mágica, la noche ha sido mágica!- dijo mientras palpaba una fina cadena de oro que portaba una elegante “S”. Había sido un regalo inesperado de Shaoran en aquella noche tan especial.

Hikari, Chii, Primera, Sakura y Tomoyo con los vestidos realizador por Hikari
By Sakurita