lunes, 27 de agosto de 2012

capitulo 6: Venturas y desventuras antes de una fiesta


Los primeros rayos de sol entraban ya en la habitación de las chicas, de la quinta planta del segundo edificio, en la universidad T.A.U.
     ¡Buenos días, chicas!- Sakura hoy se levantaba de muy buen humor.
-        Buenos días- dijo Primera aun somnolienta.
-         Vamos, chicas, que hoy tenemos sorpresa- Sakura intentaba con eso despertarlas a todas.
-       ¿ah, sí? ¿de qué se trata?- se interesó Tomoyo.
-        Pero, ¿es que no habéis visto los carteles que hay por toda la universidad? ¡hoy llegan las entradas para el baile “Blanco y Negro”!- contestó Sakura ilusionada.
-         ¡¡¡¡¡QUE!!!!! ¿Y me lo decís ahora? ¡No tengo nada que ponerme!- dijo Primera alarmada.
-        Tranquilízate, mi hermana lleva dos noches sin dormir para organizar los vestidos, y baja el volumen que por fin se ha dormido- dijo Tomoyo casi en susurro- se parece tanto a mi cuando duerme… ¡Qué mona!
-        Y cuando esta despierta también…
-         ¿Qué decías Sakura?
-         ¡No nada! Hablaba sola- dijo la aludida sonriendo mientras Tomoyo se encogía de hombros.
-         Pues no me fio yo mucho de que a mi Shuogo le guste lo que Hikari me va a preparar- Sakura y Tomoyo intercambiaron una mirada que decía; “Primera siempre será Primera”.
Inesperadamente Hikari saltó de la cama con un notable enfado, provocando que las demás chicas pegaran un bote que casi las tiró al suelo.
-         ¡¡Serás desagradecida!! ¡Si lo llego a saber me ahorro tu traje!
En ese momento entro Chií, que había estado fuera buscando un lugar adecuado para practicar pintando paisajes en lienzos.
-        Pero ¿qué está pasando aquí?
-      Nada, un pequeño roce entre Hikari y Primera- dijo Sakura mientras intentaba sujetaba a Hikari para que no se abalanzase sobre Primera, que poco a poco se iba acercando “disimuladamente” a la puerta para huir a la mínima oportunidad.
-      Dejaros de pegos, que las clases están a punto de empezar ¡y todavía estáis en pijama!
Todas se olvidaron de lo sucedido al instante y empezaron a arreglarse a toda prisa.

Tras las clases, en la hora de la comida las chicas entraron en el comedor y alargaban el cuello intentando buscar un sitio libre en la ya abarrotada sala cuando Fye se levantó y les hizo señas para q se sentasen con él y los demás (Kurogane y Shaoran).
-       Hola chicas, ¿Qué  tal el día?-preguntó mientras disimuladamente se iba acercando a Chií para sentarse a su lado.
-      Pues sin mucho que contar…- contestó Chií tras interceptar las miradas de aviso de Hikari y Primera.
-       Hola, Kurogane- saludó dulcemente Tomoyo cuando se sentó a su lado.
-       Hola – él, en cambio estaba algo cohibido anta la cercanía de la muchacha.
Sakura sonrió a Shaoran a modo de saludo, a lo que le correspondió con otra sonrisa igualmente sincera. Hikari se sentó junto a Primera y, apoyando la cabeza sobre la mano se durmió al instante. Tôya y Yukito llegaron en ese instante.
-        Hermanitaaa…- decía Tôya mientras le revolvía el pelo a Sakura- ¿Qué le pasa a Hikari?
-        Pues que la pobre ha estado organizando los vestidos para el baile “Blanco y Negro” durante dos noches sin dormir- contestó Sakura.
-        ¡¿Qué hay una fiesta?!¿cuándo?- preguntó alarmado Kurogane.
-        ¿Es que nadie ha visto los carteles?-dijo Sakura elevando la mirada al cielo.
-       Si dejase de pensar todo el día en Tomoyo te darías cuenta de que en el instituto ocurren cosas, Kurorin-dijo Fye con sorna.
-        No me había fijado - el pobre de Kurogane estaba rojo como un tomate- pero ¿de qué trata el baile?
Sakura tomo la palabra:
-      Es un baile de mascaras, en el que todos nos tenemos que vestir en blanco y negro, nada más.
-       Yo iré con mi Shuogito- dijo Primera.
-        No- saltó Tomoyo- las parejas se harán a suertes.
-       ¡¡QUÉ!! No pienso bailar con nadie que no sea mi Shuogito.
-        Pues no podrás ir a la fiesta- se encogió de hombros Tomoyo, provocando que Primera estuviera de morros hasta que Shuogo se unió al grupo.

Cuando terminaron de comer se fueron a descansar a la sala común, pero Primera fue al baño para retocarse y, por el camino, se encontró con el “Trió Calavera” que cuchicheaban con las cabezas muy juntas en el pasillo. Primera sospecho al instante y se dijo que tenía que andarse con ojo. Por si acaso se aseguró de que todo el maquillaje que estaba usando no tuviese pegamento ni nada por el estilo.

Mientras, en la sala común, Chií había cogido sus bártulos para pintar y estaba dibujando paisajes en lienzos practicando para las clases. Por otro lado Hikari, que ya estaba un poco más despejada, decidió hacer un desfile de disfraces con Sakura y Primera como modelos mientras Tomoyo se puso a grabar el evento.
Hikari y sus modelos salieron de la estancia para vestirse y solo un momento después entró Mokona por la puerta para sorpresa de todos, pues llevaban días sin saber de ella.
-      ¡Hola a todo el mundo!- dijo alegremente la dulce criaturita blanca.
-       Fiiuuuuu, pero si es Mokona- contestó Fye- ¿Dónde te habías metido?
-      Es que Mokona es una súper estrella mundial y tiene muchos asuntos de súper estrella mundial que atender y no ha podido volver hasta ahora.
-      Bienvenida de nuevo, de todos modos- dijo Shaoran.
-      Gracias- y saltó a los brazos del chico- y tu Kuropon ¿me has echado de  menos?
-      Pues claro que no, si ni me había fijado en que no estabas- dijo ante la irritación de Mokona.
-     Puuu, Kurogane es muy malo con Mokona.
En ese momento entró Hikari.
-     Bien chicos, pues a continuación veréis un bonito modelo color pepino, vamos Sakura, sal ya.
-     Es que me da vergüenza- contesto esta desde detrás de las puertas.
-      Déjate de tonterías ¡si estas guapísima! Venga que todos quieren verte- insistió Hikari.
Colorada como un tomate salió Sakura vestida de pepinillo provocando las carcajadas de Fye, Kurogane, Shuogo, Yukito y Tôya (este último disimuladamente).
-      Estás muy guapa- dijo Shaoran que era el único que no reía.
-       Claro que si, Mokona está de acuerdo, Sakura está guapísima con todo lo que se ponga.
-        Los demás no estaréis insinuando que no os gusta el vestido ¿no?- dijo desafiante Hikari. Nadie se atrevió a decirle que no se pondría ese disfraz ni loco. – Bueno si os ha gustado este vestido os encantará el siguiente, venga Primera, ya puedes salir.
Primera salió muy digna, pues según ella todo lo que se pusiese le quedaría como un guante. Hubo otra sesión de risas y elogios por parte de Shuogo y Mokona.
-        Pues yo me siento muy orgullosa de mi trabajo- dijo la creadora cruzando los brazos sobre el pecho.
En ese momento Chií soltó una exclamación ahogada.
-        Chií ha puesto la carita rara de Mokona- observó el conejito blanco.
-         Es que Sakura y Primera me han dado una idea sobre qué pintar- y dicho esto, Chií mojo un pincel grueso en pintura verde y, sobre el lienzo que aun estaba casi en blanco hizo una raya vertical.- ¿Estáis preparados para ver el mejor  retrato de la historia?- todos la miraron como si estuviese loca, pero creyeron que no estaba hablando en serio, que solo ironizaba.
Chií le dio la vuelta al lienzo y solo vieron un garabato verde que atravesaba el lienzo de arriba abajo.
-           Y…esto… ¿Quién se supone que esta retratado ahí?- preguntó Hikari tras un silencio de confusión.
-           Pero ¿en serio no lo sabes? ¡si está clarísimo! Es Sakura- dijo alegremente la artista.
-           ¡¿Qué?! ¿así se me ve?- Sakura estaba realmente alarmada.
Chii, viendo que a todos les parecía horrible su obra de arte, se hizo un ovillo y haciendo círculos con el dedo índice en el suelo murmuraba: “nadie entiende mi arte”
-           Déjalos, hermanita, no tienen cultura ninguna- dijo Yukito.
-          Eso, eso- corroboró Fye- a mi me encantan tus dibujos.
-           Pues si os ha gustado esto, esperad a ver el retrato de Primera- dijo con el ánimo de nuevo el lo más alto.
Primera se echo a  temblar al instante, pero no dijo nada, pues no quería otra escenita como la de esa mañana con Hikari.
-          Ya está- Chií no había tardado más de veinte segundos  en colorear este lienzo.
Cuando mostró el nuevo dibujo, Primera enfureció.
-           Pero Chií, ¿realmente me ves así?
-           Claro, te he retratado clavadita- respondió esta inocentemente.
Dicho esto, Primera empezó a perseguir a Chií por toda la habitación al grito de: “¡¡Me has pintado muy gorda!!” a lo que la perseguida respondía: “¡Pero yo no puedo hacer nada, eres una estrella de mar!”. Los demás se limitaron a mirarlas mientras Tomoyo seguía grabando la divertida y extraña escena hasta que Shuogo dijo que él veía bien a Primera en el retrato, provocando que la chica se olvidara de perseguir a Chií para abrazarlo. Sin nada importante llegó la hora de prepararse para las clases de la tarde.
                                 *         *        *
Cuando Primera se dirigía junto a Sakura para la clase de música se encontraron de nuevo al “Trío Calavera”.
-           Hola Sakura- saludó Kamoi con una de sus irresistibles sonrisas.
-           Hola- contestó ella extrañada.
-           ¿Iréis a la fiesta?- preguntó Rihuo.
-           Si, ¿Por qué tienes tanto interés?-sospechó Primera.
-           No, es que no quiero que os la perdáis, dicen que va ser memorable.
-           Sí, claro, no habréis preparado ninguna de vuestras bromas ¿no?
-           Vamos, Primera, ¿en serio nos ves capaces de hacer algo así?- dijo falsamente dolido Rihuo.
-           No sería la primera vez- recordó Sakura con una mirada acusadora.
-           Pero hemos cambiado, de verdad, hemos sentado la cabeza- aseguró el chico- ya no somos ese grupo de chavales que iba incordiando por ahí…
-           Ya, ya… vámonos Sakura o no llegaremos a clase.
Cuando el trío se alejó lo suficiente como para que no las oyeran, Sakura preguntó:
-           ¿Crees que traman algo?
-           No lo creo, estoy completamente segura de ello. Y voy a averiguar de qué se trata.
      *     *     *
Ya habían terminado las clases de la tarde y todos se dispusieron a ducharse (las chicas se ducharon por turnos para cubrirse las espaldas una a otras y así evitar más bromas de mal gusto). Cuando primera iba camino de las dichas se tropezó con Rihuo que cargaba con dos latas de pintura roja (según decía una etiqueta que tenían). La chica sospecho al instante y creyó que si lo detenía ahora podría evitar males mayores.
-          Alto hay ¿A dónde vas con eso?-dijo apuntando con el dedo las latas de pintura.
-           Pues…- dudo mientras buscaba alguna escusa convincente- iba a…
-           Te he pillado bromista  de pacotilla- dijo triunfante Primera- ¿Qué estabas tramando esta vez?
-           Pero que desconfiada que eres, mujer, ¿no te he dicho esta mañana que había cambiado?
-           Sí, claro ¿pretendes que me crea eso?- en ese momento se acordó de la conversación que tuvieron horas antes y le vino a la cabeza una idea- un momento, no pensaras tirarnos eso el día de la fiesta ¿verdad?
-           ¡¡Que!! ¡¡Nooo!!- afirmó, pero su expresión decía: “¡Me han pillado!”.
-           Si es que mientes muy mal, Rihuo- Primera ya tenía un abanico en la mano- ¡CAMBIA!- y le cruzó la cara con él.
Rihuo intentó huir de Primera pero ella le pisaba los talones gritando:” ¡cambia!”, mientras lo atizaba con el abanico. 
En un intento desesperado por huir, el chico empezó a subir y bajar pisos a lo loco sin soltar las latas de pintura. Cuando volvían a la quinta planta tropezó en el último escalón y roció a Chií y Tomoyo que pasaba pos ahí en ese momento.
-          Pero ¿Qué haces estúpido?- gritó encolerizada Tomoyo- ¡mira como nos has puesto!- y cogió el abanico de Primera para intentar “cambiarlo”. Sin perder tiempo, Primera se le unió con otro abanico surgido de la nada.
Chií se compadeció de Rihuo.
-           Parad, chicas, que creo que ya ha cambiado. Hasta creo que ha perdido el conocimiento.
-           Eres demasiado blanda- espetó Tomoyo- ¿no sabes que con los chicos hay que tener mano dura?
-           Y más con este elemento- añadió Primera.
-           Bueno, id a la ducha mientras que yo me quedo aquí intentando reanimarlo.
-           Tu misma- dijo Primera encogiéndose de hombros- vamos Tomoyo.
Las dos se alejaron mientras Tomoyo miraba constantemente atrás preocupada por su amiga. Pero esta no parecía darse cuenta de esto, pues estaba limpiándole la cara al chico que poco a poco había empezado a recobrar el conocimiento. Cuando él consiguió enfocar la cara de Chií, soltó una exclamación ahogada.
-          ¿Estoy muerto?
-          Eh…. ¿qué?- la chica creía que estaba delirando
.     Seguro que ya estoy muerto, si no ¿Cómo es que estoy viendo un ángel?- el chico no parecía estar tomándole el pelo.
-          ¿Pero qué estás diciendo?- la pobre estaba roja como un tomate- creo que te han dado una gran paliza.
-          Entonces, si esto no es el cielo y tú no eres un ángel, ¿de dónde ha salido una criatura tan perfecta?
-          Gracias por tus palabras, pero…no soy un ángel y creo que deberías ir a que te viera un médico, no sea que tu cabecita vaya a peor.
Chií lo ayudó a llegar a la enfermería y lo dejó allí, pues no quería que siguiera adulándola. De esto no le contó nada a su hermano ni a ningún chico (a Fye tampoco, por supuesto) solo se lo contó a las chicas con las que tenía más confianza.
Y sin más llegó la noche y todos se fueron a dormir, nerviosos ya por la llegada de la fiesta en “Blanco y Negro”.

1 comentario:

angel dijo...

Siguela xfa que me encanta la historia