Los primeros rayos de sol entraban ya en la
habitación de las chicas, de la quinta planta del segundo edificio, en la
universidad T.A.U.
¡Buenos días, chicas!- Sakura hoy se levantaba de
muy buen humor.
- Buenos días- dijo Primera aun somnolienta.
- Vamos, chicas, que hoy tenemos sorpresa- Sakura
intentaba con eso despertarlas a todas.
- ¿ah, sí? ¿de qué se trata?- se interesó Tomoyo.
- Pero, ¿es que no habéis visto los carteles que hay
por toda la universidad? ¡hoy llegan las entradas para el baile “Blanco y
Negro”!- contestó Sakura ilusionada.
- ¡¡¡¡¡QUE!!!!! ¿Y me lo decís ahora? ¡No tengo nada
que ponerme!- dijo Primera alarmada.
- Tranquilízate, mi hermana lleva dos noches sin
dormir para organizar los vestidos, y baja el volumen que por fin se ha
dormido- dijo Tomoyo casi en susurro- se parece tanto a mi cuando duerme… ¡Qué
mona!
- Y cuando esta despierta también…
- ¿Qué decías Sakura?
- ¡No nada! Hablaba sola- dijo la aludida sonriendo
mientras Tomoyo se encogía de hombros.
- Pues no me fio yo mucho de que a mi Shuogo le guste
lo que Hikari me va a preparar- Sakura y Tomoyo intercambiaron una mirada que decía;
“Primera siempre será Primera”.
Inesperadamente Hikari saltó de la cama con un
notable enfado, provocando que las demás chicas pegaran un bote que casi las
tiró al suelo.
- ¡¡Serás desagradecida!! ¡Si lo llego a saber me
ahorro tu traje!
En ese momento entro Chií, que había estado fuera
buscando un lugar adecuado para practicar pintando paisajes en lienzos.
- Pero ¿qué está pasando aquí?
- Nada, un pequeño roce entre Hikari y Primera- dijo
Sakura mientras intentaba sujetaba a Hikari para que no se abalanzase sobre
Primera, que poco a poco se iba acercando “disimuladamente” a la puerta para
huir a la mínima oportunidad.
- Dejaros de pegos, que las clases están a punto de
empezar ¡y todavía estáis en pijama!
Todas se olvidaron de lo sucedido al instante y
empezaron a arreglarse a toda prisa.
Tras las clases, en la hora de la comida las chicas
entraron en el comedor y alargaban el cuello intentando buscar un sitio libre
en la ya abarrotada sala cuando Fye se levantó y les hizo señas para q se
sentasen con él y los demás (Kurogane y Shaoran).
- Hola chicas, ¿Qué
tal el día?-preguntó mientras disimuladamente se iba acercando a Chií
para sentarse a su lado.
- Pues sin mucho que contar…- contestó Chií tras
interceptar las miradas de aviso de Hikari y Primera.
- Hola, Kurogane- saludó dulcemente Tomoyo cuando se sentó
a su lado.
- Hola – él, en cambio estaba algo cohibido anta la
cercanía de la muchacha.
Sakura sonrió a Shaoran a modo de saludo, a lo que
le correspondió con otra sonrisa igualmente sincera. Hikari se sentó junto a
Primera y, apoyando la cabeza sobre la mano se durmió al instante. Tôya y
Yukito llegaron en ese instante.
- Hermanitaaa…- decía Tôya mientras le revolvía el
pelo a Sakura- ¿Qué le pasa a Hikari?
- Pues que la pobre ha estado organizando los vestidos
para el baile “Blanco y Negro” durante dos noches sin dormir- contestó Sakura.
- ¡¿Qué hay una fiesta?!¿cuándo?- preguntó alarmado
Kurogane.
- ¿Es que nadie ha visto los carteles?-dijo Sakura
elevando la mirada al cielo.
- Si dejase de pensar todo el día en Tomoyo te darías
cuenta de que en el instituto ocurren cosas, Kurorin-dijo Fye con sorna.
- No me había fijado - el pobre de Kurogane estaba
rojo como un tomate- pero ¿de qué trata el baile?
Sakura
tomo la palabra:
- Es un baile de mascaras, en el que todos nos tenemos
que vestir en blanco y negro, nada más.
- Yo iré con mi Shuogito- dijo Primera.
- No- saltó Tomoyo- las parejas se harán a suertes.
- ¡¡QUÉ!! No pienso bailar con nadie que no sea mi
Shuogito.
- Pues no podrás ir a la fiesta- se encogió de hombros
Tomoyo, provocando que Primera estuviera de morros hasta que Shuogo se unió al
grupo.
Cuando terminaron de comer se fueron a descansar a
la sala común, pero Primera fue al baño para retocarse y, por el camino, se
encontró con el “Trió Calavera” que cuchicheaban con las cabezas muy juntas en
el pasillo. Primera sospecho al instante y se dijo que tenía que andarse con
ojo. Por si acaso se aseguró de que todo el maquillaje que estaba usando no
tuviese pegamento ni nada por el estilo.
Mientras, en la sala común, Chií había cogido sus
bártulos para pintar y estaba dibujando paisajes en lienzos practicando para
las clases. Por otro lado Hikari, que ya estaba un poco más despejada, decidió
hacer un desfile de disfraces con Sakura y Primera como modelos mientras Tomoyo
se puso a grabar el evento.
Hikari y sus modelos salieron de la estancia para
vestirse y solo un momento después entró Mokona por la puerta para sorpresa de
todos, pues llevaban días sin saber de ella.
- ¡Hola a todo el mundo!- dijo alegremente la dulce
criaturita blanca.
- Fiiuuuuu, pero si es Mokona- contestó Fye- ¿Dónde te
habías metido?
- Es que Mokona es una súper estrella mundial y tiene
muchos asuntos de súper estrella mundial que atender y no ha podido volver
hasta ahora.
- Bienvenida de nuevo, de todos modos- dijo Shaoran.
- Gracias- y saltó a los brazos del chico- y tu
Kuropon ¿me has echado de menos?
- Pues claro que no, si ni me había fijado en que no
estabas- dijo ante la irritación de Mokona.
- Puuu, Kurogane es muy malo con Mokona.
En ese momento entró Hikari.
- Bien chicos, pues a continuación veréis un bonito
modelo color pepino, vamos Sakura, sal ya.
- Es que me da vergüenza- contesto esta desde detrás
de las puertas.
- Déjate de tonterías ¡si estas guapísima! Venga que
todos quieren verte- insistió Hikari.
Colorada como un tomate salió Sakura vestida de
pepinillo provocando las carcajadas de Fye, Kurogane, Shuogo, Yukito y Tôya
(este último disimuladamente).
- Estás muy guapa- dijo Shaoran que era el único que
no reía.
- Claro que si, Mokona está de acuerdo, Sakura está
guapísima con todo lo que se ponga.
- Los demás no estaréis insinuando que no os gusta el
vestido ¿no?- dijo desafiante Hikari. Nadie se atrevió a decirle que no se
pondría ese disfraz ni loco. – Bueno si os ha gustado este vestido os encantará
el siguiente, venga Primera, ya puedes salir.
Primera salió muy digna, pues según ella todo lo que
se pusiese le quedaría como un guante. Hubo otra sesión de risas y elogios por
parte de Shuogo y Mokona.
- Pues yo me siento muy orgullosa de mi trabajo- dijo
la creadora cruzando los brazos sobre el pecho.
En ese momento Chií soltó una exclamación ahogada.
- Chií ha puesto la carita rara de Mokona- observó el
conejito blanco.
- Es que Sakura y Primera me han dado una idea sobre
qué pintar- y dicho esto, Chií mojo un pincel grueso en pintura verde y, sobre
el lienzo que aun estaba casi en blanco hizo una raya vertical.- ¿Estáis
preparados para ver el mejor retrato de
la historia?- todos la miraron como si estuviese loca, pero creyeron que no
estaba hablando en serio, que solo ironizaba.
Chií le dio la vuelta al lienzo y solo vieron un
garabato verde que atravesaba el lienzo de arriba abajo.
- Y…esto… ¿Quién se supone que esta retratado ahí?-
preguntó Hikari tras un silencio de confusión.
- Pero ¿en serio no lo sabes? ¡si está clarísimo! Es
Sakura- dijo alegremente la artista.
- ¡¿Qué?! ¿así se me ve?- Sakura estaba realmente
alarmada.
Chii, viendo que a todos les parecía horrible su
obra de arte, se hizo un ovillo y haciendo círculos con el dedo índice en el
suelo murmuraba: “nadie entiende mi arte”
- Déjalos, hermanita, no tienen cultura ninguna- dijo
Yukito.
- Eso, eso- corroboró Fye- a mi me encantan tus
dibujos.
- Pues si os ha gustado esto, esperad a ver el retrato
de Primera- dijo con el ánimo de nuevo el lo más alto.
Primera se echo a
temblar al instante, pero no dijo nada, pues no quería otra escenita
como la de esa mañana con Hikari.
- Ya está- Chií no había tardado más de veinte
segundos en colorear este lienzo.
Cuando mostró el nuevo dibujo, Primera enfureció.
- Pero Chií, ¿realmente me ves así?
- Claro, te he retratado clavadita- respondió esta
inocentemente.
Dicho esto, Primera empezó a perseguir a Chií por
toda la habitación al grito de: “¡¡Me has pintado muy gorda!!” a lo que la
perseguida respondía: “¡Pero yo no puedo hacer nada, eres una estrella de
mar!”. Los demás se limitaron a mirarlas mientras Tomoyo seguía grabando la
divertida y extraña escena hasta que Shuogo dijo que él veía bien a Primera en
el retrato, provocando que la chica se olvidara de perseguir a Chií para
abrazarlo. Sin nada importante llegó la hora de prepararse para las clases de
la tarde.
* * *
Cuando Primera se dirigía junto a Sakura para la
clase de música se encontraron de nuevo al “Trío Calavera”.
- Hola Sakura- saludó Kamoi con una de sus
irresistibles sonrisas.
- Hola- contestó ella extrañada.
- ¿Iréis a la fiesta?- preguntó Rihuo.
- Si, ¿Por qué tienes tanto interés?-sospechó Primera.
- No, es que no quiero que os la perdáis, dicen que va
ser memorable.
- Sí, claro, no habréis preparado ninguna de vuestras
bromas ¿no?
- Vamos, Primera, ¿en serio nos ves capaces de hacer
algo así?- dijo falsamente dolido Rihuo.
- No sería la primera vez- recordó Sakura con una
mirada acusadora.
- Pero hemos cambiado, de verdad, hemos sentado la
cabeza- aseguró el chico- ya no somos ese grupo de chavales que iba incordiando
por ahí…
- Ya, ya… vámonos Sakura o no llegaremos a clase.
Cuando el trío se alejó lo suficiente como para que
no las oyeran, Sakura preguntó:
- ¿Crees que traman algo?
- No lo creo, estoy completamente segura de ello. Y
voy a averiguar de qué se trata.
* * *
Ya habían terminado las clases de la tarde y todos
se dispusieron a ducharse (las chicas se ducharon por turnos para cubrirse las
espaldas una a otras y así evitar más bromas de mal gusto). Cuando primera iba
camino de las dichas se tropezó con Rihuo que cargaba con dos latas de pintura
roja (según decía una etiqueta que tenían). La chica sospecho al instante y
creyó que si lo detenía ahora podría evitar males mayores.
- Alto hay ¿A dónde vas con eso?-dijo apuntando con el
dedo las latas de pintura.
- Pues…- dudo mientras buscaba alguna escusa
convincente- iba a…
- Te he pillado bromista de pacotilla- dijo triunfante Primera- ¿Qué
estabas tramando esta vez?
- Pero que desconfiada que eres, mujer, ¿no te he
dicho esta mañana que había cambiado?
- Sí, claro ¿pretendes que me crea eso?- en ese
momento se acordó de la conversación que tuvieron horas antes y le vino a la
cabeza una idea- un momento, no pensaras tirarnos eso el día de la fiesta
¿verdad?
- ¡¡Que!! ¡¡Nooo!!- afirmó, pero su expresión decía:
“¡Me han pillado!”.
- Si es que mientes muy mal, Rihuo- Primera ya tenía
un abanico en la mano- ¡CAMBIA!- y le cruzó la cara con él.
Rihuo intentó huir
de Primera pero ella le pisaba los talones gritando:” ¡cambia!”, mientras lo
atizaba con el abanico. En un intento desesperado por huir, el chico empezó a subir y bajar pisos a lo loco sin soltar las latas de pintura. Cuando volvían a la quinta planta tropezó en el último escalón y roció a Chií y Tomoyo que pasaba pos ahí en ese momento.
- Pero ¿Qué haces estúpido?- gritó encolerizada
Tomoyo- ¡mira como nos has puesto!- y cogió el abanico de Primera para intentar
“cambiarlo”. Sin perder tiempo, Primera se le unió con otro abanico surgido de
la nada.
Chií se compadeció de Rihuo.
- Parad, chicas, que creo que ya ha cambiado. Hasta
creo que ha perdido el conocimiento.
- Eres demasiado blanda- espetó Tomoyo- ¿no sabes que
con los chicos hay que tener mano dura?
- Y más con este elemento- añadió Primera.
- Bueno, id a la ducha mientras que yo me quedo aquí
intentando reanimarlo.
- Tu misma- dijo Primera encogiéndose de hombros-
vamos Tomoyo.
Las dos se alejaron mientras Tomoyo miraba
constantemente atrás preocupada por su amiga. Pero esta no parecía darse cuenta
de esto, pues estaba limpiándole la cara al chico que poco a poco había
empezado a recobrar el conocimiento. Cuando él consiguió enfocar la cara de
Chií, soltó una exclamación ahogada.
- ¿Estoy muerto?
- Eh…. ¿qué?- la chica creía que estaba delirando
. Seguro que ya estoy muerto, si no ¿Cómo es que estoy viendo un ángel?- el chico no parecía estar tomándole el pelo.
. Seguro que ya estoy muerto, si no ¿Cómo es que estoy viendo un ángel?- el chico no parecía estar tomándole el pelo.
- ¿Pero qué estás diciendo?- la pobre estaba roja como
un tomate- creo que te han dado una gran paliza.
- Entonces, si esto no es el cielo y tú no eres un
ángel, ¿de dónde ha salido una criatura tan perfecta?
- Gracias por tus palabras, pero…no soy un ángel y
creo que deberías ir a que te viera un médico, no sea que tu cabecita vaya a
peor.
Chií lo ayudó a llegar a la enfermería y lo dejó
allí, pues no quería que siguiera adulándola. De esto no le contó nada a su
hermano ni a ningún chico (a Fye tampoco, por supuesto) solo se lo contó a las
chicas con las que tenía más confianza.
Y sin más llegó la noche y todos se fueron a dormir,
nerviosos ya por la llegada de la fiesta en “Blanco y Negro”.
1 comentario:
Siguela xfa que me encanta la historia
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