Capítulo 1: La nueva vida
Del cielo un
haz de luz se hizo visible, remolineándose con el viento haciendo aparecer el
círculo del viajero. La burbuja que mantenía a sus pasajeros a salvo estalló
mostrando las siluetas de tres chicas. La de la izquierda tenía una larga
cabellera rubia y sus ojos mantenían la inocencia pura de una mañana de navidad
con tono castaño; la chica de la derecha tenía un porte elegante con aquella
cascada de azabaches cabellos que
contrastaban con una gris y sabia mirada; y la chica de en medio, la que
sostenía en su regazo a la extra ordinaria criatura que era capaz de viajar de
mundo en mundo, mantenía la calidez en su rostro donde unos ojos de un tono
verde intenso destacaban con una melena corta y despeinada de un castaño claro.
Bajo la sorprendida y atenta mirada de las
chicas se abría un mundo completamente nuevo para ellas. La universidad.
-¡Puuu! ¡Ya hemos llegado a otro mundo!
-Mokona, estamos en el mismo que antes solo
que nos has desplazado a otra ciudad-dijo la chica abrazándola dulcemente.
-Sakura tiene razón-argumentó
Mokona-simplemente es la costumbre.
Aparcando
detrás de ellas, de un deportivo descapotable salieron dos sujetos cargados con
una gran cantidad de maletas.
-¡Eih, monstruitos! ¿No creéis que si echáis
una manos será más fácil?-soltó el alto moreno refiriéndose al trío.
-¡Tôya! ¡No somos ningunos monstruos!- le
espetó su hermana.
-Ya lo creo que sí ¡Oh, no! ¡Esa es la cara
de Sakuzzilla!- Tôya comenzó la huida divertido.
-¡Ven aquí! ¡No te escapes!- continuo Sakura
tras el joven. Hubo un silencio en el resto del grupo que fue interrumpido por
la linda criaturita con aspecto de conejo blanco.
-¡Mokona tiene la solución!- todos miraron la
bola blanca- ¡Mokona las llevará!- apenas había terminado de decir la frase y
ya se las había tragado.
-¡Eres increíble Mokona!- afirmó la chica
volviendo con sus amigos.
-Primo Yukito, ¿tienes el mapa de la
facultad?- preguntó Tôya.
Este contestando a su pregunta sacó del
bolsillo un trocito de papel doblado varias veces, el cual entregó a Chii.
-Toma hermanita y no lo pierdas- le acarició
la cabeza. Ella sonrió.
Caminaron bajo la sombra de los cerezos cuyos
pétalos bailaban al son del viento, buscando los edificios de los interinos de
la prestigiosa universidad, llamada “Tsuki Akai University” (Universidad de la Luna Roja). Todos los
edificios estaban pintados en blanco, alojados en forma circular a lo largo del
campus, acompañados de jardines formados por altos cerezos y hermosas flores
lilas. Cuya disposición, a vista de pájaro, parecía estar contemplado la luna
llena.
Los chicos ayudaron a sus jóvenes hermanas a
instalarse en el ala “shiroi” (blanca en japonés), segundo edificio, quinta planta.
-¡Tenéis suerte, monstruitos! Os ha tocado la
habitación más fresca- dijo Tôya con desdén.
-Y la que mejor vista tiene, además de ser
muy luminosa y amplia- continuó Yukito dejando las maletas que llevaba para
sacar una llave del bolsillo. Y por último dio a conocer el nuevo lugar de
convivencia de las chicas.
-¡Mira Tomoyo! ¿No es magnífica?- preguntó
Sakura.
-¡Es muy bonita!- intercaló Chii.
-Sí, es muy agradable- coincidió Tomoyo.
-Os dejamos, ya nos veremos luego.- se
despidieron los chicos.
. . .
-¡Me
pido la de arriba!- vociferó el vampiro rubio de ojo ambarino.
-Este año no, Fye-se molestó Kurogane-¡Haber
si te centras de una vez y dejas de decir tonterías! Además si la quieres
tendrás que ganártela- lo desafió el espadachín.
-¡Fiiiuuuu! Kuropon se está tomando esto muy
enserio-se burló Fye y acto seguido saltó al sorprendió Kurogane apoyándose en
su hombro, aterrizando en la litera de arriba mientras mostraba una de sus
sonrisas. Se había vuelto a salir con la suya.
En ese instante interrumpieron en la
habitación Tôya y Yukito.
-¿Ya han llegado?-preguntaron ambos con
interés.
-Hace un rato-refunfuñó Tôya sin muchas
ganas. Con entusiasmo los chavales se
dirigieron hacia la puerta encontrándose como obstáculo a los hermanos de
estas- ¡Ni se os ocurra ir a molestarlas! Tienen que instalarse a gusto…ya las
veréis en otra ocasión.
-¿Y quién dice que íbamos a verlas?-dijo
Kurogane ligeramente ruborizado-¡Vámonos rubiales! Aquí no pintamos nada- y
cogiendo al aludido por el hombro al pasillo. Ambos primos se dedicaron una
mirada de complicidad.
Mientras tanto fuera, en el campús resonaba
un clackson. Las chicas se asomaron a la ventana y con toda su sorpresa
descubrieron un enorme tráiler del cual se bajó una pareja.
-Chicas… ¿Quiénes creéis que son?-Preguntó
Chii impresionada por las dimensiones del camión.
-No estoy segura, pero parecen…-continuó
Tomoyo.
-¡¡Primera y Shougo!!- dijeron las tres
repentinamente pálidas.
-¡Oh, no! ¡Tenemos que trazar un plan de auto
destrucción!-comenzó Tomoyo nerviosa.
-¡No se pensará quedar en la habitación!
¿Verdad?- agregó Chii.
-Chicas tranquilas, no sabemos si se va a quedar
aquí o no…-sentenció Sakura en tono conciliador. En ese instante se abrió la
puerta de la habitación.
-¡Cuánto tiempo!-dijo irrumpiendo una Primera
eufórica. Las chicas se quedaron inmóviles.
Primera, emocionada, comenzó a narrar todas
las giras y los conciertos que había tenido desde la última vez que se vieron.
Tomoyo reaccionando ante la bomba explosiva que suponía la chica arrastró a sus
compañeras y amigas de la habitación con la frase “Plan de huida extreemaaa”. Las
chicas corrieron en diferentes direcciones llegando a distintas estancias.
Aliviada Chii entró en una de las
habitaciones del final del pasillo con forma de “U”. Cerró la puerta tras de sí
y volviéndose encontró a los gemelos vampiros, Kamui y Subaru, quienes se
acercaron interés y con los ojos como rendijas. El pomo de la puerta rotó y
como salvación para ella apareció la mano de Tomoyo llevándosela junto a ella
hacia la habitación de enfrente.
En ese instante Sakura dejó cerrada la puerta
de una pequeña habitación situada al lado de las duchas.
-¡Uf! La he despistado-resopló la chica.
-¿Sakura?-aquella voz tan familiar la
sobresaltó y girándose con cautela descubrió a Shaoran deshaciendo la maleta,
colocada encima de la cama-¿Qué haces aquí?
-Esto…pues… ¡qué bonito el papel de la habitación!-
salió a trompicones de allí para correr en dirección de la última habitación
donde había visto esconderse a sus amigas.
La situación en la habitación de los chicos
de cuarto curso era un tanto compleja.
Sakura se encontraba bastante a gusto en los
brazos de su hermano mientras le contaba la situación pasada; Chii sin embargo
no sabía exactamente como sentiré, por una parte estaba aliviada al encontrar a
su hermano allí pero por otra se sentía algo cohibida por ver como Fye se ponía
el resto del uniforme reglamentario; Tomoyo por el contrario se había
ruborizado al encontrarse a un Kurogane muy sexy mientras se tapaba el torso
con una repentina prisa con ayuda de la camisa, al ver a la chica.
-A sí que acaba de llegar Primera-dijo Yukito
pensativo-¿Y cuál es el problema?
-Hermanito tu no la conoces, es desesperante-
argumentó Chii.
-¡Vamos Chii, dadle una oportunidad!-
continuó Fye acercándose a ella.
-Sí, no creo que sea tan horrible- las
amenazó Tôya.
-¿Y tú qué piensas, Kurogane?- preguntó
Tomoyo todavía colorada.
-Lo que hagas me parece bien, pero ten
cuidado- todos se le quedaron mirando con picardía tras la preocupación
repentina de este- ¡Por si acaso! ¡¿Y tú porqué me miras de ese modo?!- le
espetó a Fye.
-¡Ay, Kuropon! ¡Cómo te preocupas por la
dulce Tomoyo! ¿Será ese tu verdadero motivo? O acaso ¿es que tienes algún
sentimiento romántico-amoroso hacia ella que no nos has contado?- dijo apoyado
en su hombro.
-¡Deja de hacerte el listillo! ¡Vampiro de
pacotilla!-continuó persiguiéndolo por la habitación.
Yukito espiró el aire contenido en una
bocanada y con resignación concluyó- ¡No cambiarán nunca!
-Mmm…ahora que lo mencionas…sobre cosas que
hay que cambiar…necesito que nos ayudes con una, hermanito- aprovechó la chica
haciéndose de rogar.
-Lo que quieras. ¡Todo por mi hermanita!-le
acarició la cabeza Yukito.
En la habitación de las chicas se encontraba
la pareja formada por Primera y Shougo, abrazados en una de las literas. Al
otro lado de la puerta se podía ver como toda la trupe de la quinta planta se
agolpaba, atropellándose los unos a los otros para poder entrar. Con cautela, lo
consiguieron las chicas quienes arrastraron a sus hermanos consigo, dejando al
resto fuera.
-Y bien, ¿qué quieres que cambie?- preguntó
Yukito ignorando los arrumacos de la feliz pareja.
-¡Eso!-contestaron al unísono las muchachas
señalando hacia la ventana.
El aludido se asomó descubriendo el enorme
tráiler de Primera, y sin comprender todavía añadió.
-Y exactamente…¿qué queréis que haga?
-Recuerda que has dicho “Todo por mi
hermanita”- presionó Tomoyo.
-Ese es el vestidor de Primera…-se aventuró a
decir Chii- ¿lo podrías meter en nuestro armario?- Yukito se quedó blanco en el
acto.
-¿Entero?-dijo sin apartar la vista del
camión- ¡Solo soy un mago en prácticas, mis poderes son limitados!- las chicas
vieron la batalla perdida- pero lo intentaré- un sentimiento de alegría las
invadió por dentro.
Cinco minutos después…
By Sakurita |
-¡¡Hermanito!! ¡Eres el mejor!
-Sí, lo se- tras dedicarle a Chii una sonrisa
se desmayó.
-¡¡Yukito!!-gritaron su nombre.
-No pasa nada, solo tiene que recuperarse. Me
lo llevaré para que descanse- lo recogió con cuidado Tôya- deberíais asearos,
dentro de poco será la hora de la cena- y se fue en dirección a su habitación
seguido por Primera y Chii.
En el pasillo se encontraron con Kamui y
Subaru, quienes las retuvieron un poco más.
-Oye chicas, ¿os habéis enterado?- preguntó
con inocencia Subaru.
-¿De qué?- contestó Primera.
-Resulta que el sensei Kail, del ala Akai
(roja en japonés), nos ha comentado que los planos de los baños y duchas del
edificio han salido erróneos- Kamui se aclaró la garganta y acercándose a ellas
con tono seductor continuó- están al revés. Acordaos de ir a las vuestras ¿de
acuerdo?
-Yo…no he oído nada- comentó la dulce Chii
parpadeando, mientras Primera se deshacía mirando con ojitos de cordero
degollado a los gemelos.
-Si…es que…es una noticia reciente- habló con
tono conciliador Subaru.
-Mm, gracias por habérnoslo dicho. A sido un
detalle- dijo Sakura llegando a la
altura de ellos.
-¡Decídselo a vuestros compañeros de
habitación! Nosotros vamos a hacerlo ahora- sonrió Kamui alejándose de ellas.
-Solo estáis Subaru y tú- soltó Chii.
Los vampiros se detuvieron súbitamente y
reanudando el paso ligeramente más deprisa concluyeron.
-Pues eso…ya nos veremos.
Las chicas volvieron a la habitación algo
confusas. Una vez que todas se anudaron las toallas y cogido sus neceseres
además de ropa limpia, Primera abrió la marcha hacia las duchas.
Entraron y una nube de vapor les invadió la
vista. Extrañadas intentaron dar con el grifo que cortaba el agua. Pasados unos
minutos dicha nube comenzó a disiparse mostrando una nueva escena.
Kamui las saludó con una gran sonrisa pícara,
mientras se acomodaba en el banco de madera. Tenía una pierna apoyada en la
rodilla contraria y los brazos cruzados de tras de la cabeza.
-¡Ya están aquí!-dijo alzando la voz el
atractivo vampiro para que Subaru y Rihuo lo escucharan, a la vez que las
chicas quedaban paralizadas tras su nuevo descubrimiento. El vampiro estaba completamente
desnudo. Tras esto el resto del espectáculo fluyó.
Fye empezó, ruborizado, a buscar una toalla
junto con Shaoran, el cual su piel había adquirido un fuerte color magenta. Al rápido
de Kurogane, esta vez no le dio el suficiente tiempo de cubrirse con un mañoso
cinturón de espuma como para que Primera hiciera el comentario.
-¡Vaya, Kurogane! ¿Quién será la afortunada?
¡Eh, Tomoyo!- dijo maliciosamente la chica entre risas para crear más tensión
de la que allí ya había.
Todos se quedaron perplejos mirando a Primera
quien se apresuró a ir al lado de su querido Shougo.
-¡Tienes toda la razón, cariño!- añadió este
último. Fue entonces cuando resonó un gran “¡¿Qué?!” colectivo.- a las mujeres
siempre hay que darles la razón- afirmó este.
-¿A qué adivino quienes han sido los
responsables?- preguntó un Tôya muy enfadado con una toalla anudada en la
cintura. Al tiempo, Yukito terminó de anudarse la suya y se colocaba a la
altura de su primo. Ambos como si hubieran acordado antes, se dirigieron a sus
respectivas hermanas con paso firme, se las cargaron al hombro y las sacaron de
allí sin perder un minuto.
Pasados unos segundos, Kurogane cogió a
Tomoyo y la arrastró, literalmente, fuera de las duchas. La chica no había cambiado
la expresión de la cara.
-Tomoyo…mm…mira hacia la derecha- como una autómata
ella obedeció y al acto vislumbró como una trupe de fans del “CB” (Club de
Buenorros) como ellas llamaban al grupo de chicos que componían los habitantes
del quinto piso, estaban gritando como posesas.
-¡¡Mirad es el cañonazo que estudia Educación
Física de cuarto curso!!- aquel comentario no le sentó bien a la chica y como
reacción a ello le comenzó a salir un tic en el ojo. Kurogane sabedor del nuevo
cambio de humor intentó distraerla.
-…Mejor… mira hacia… el frente- rectificó él.
Tomoyo se dio cuenta al hacerlo que el ingenioso bañador que se había fabricado
el joven, poco a poco, había comenzado a deshacerse. Ella se ruborizó aún más
(si es que era posible)
-¡Tu ba-bañador!- pudo articular la chica.
-¡Cierra los ojos!- dijo sonrojado y ofuscado
el espadachín al percatarse- ¡¿Por qué será tan complejo?!- preguntó este
mirando el techo.
. . .
. . .
1 comentario:
Esperamas que os hallan gustado los dos primeros capítulos de nuestra historia; como os habreis podido dar cuenta, le hemos dado un giro a la trama. Nuestro Fanfic está lleno de locuras, bromas, amor...y mucho sentido del humor.Siempre procuramos que la lectura sea lo mas amena y divertida posible. Un beso y...Subcribiros si os está gustando la historia!!!
Publicar un comentario